Se acabó la cuenta atrás. El Eden Park de la ciudad de Auckland (Nueva Zelanda) vivirá hoy la inauguración del Mundial más impactante de la historia, una cita destinada a batir récords de audiencia e impacto, que ya ha vendido más de un millón de entradas para ver a las mejores jugadoras del planeta.
No es habitual en el país del rugby ver a niñas y niños con el pelo teñido de azul como Megan Rapinoe o haciendo largas colas para conseguir una localidad. “Mi único mensaje es que aprovechen el momento y estén orgullosos de lo que han podido lograr en Nueva Zelanda y en Australia”, señalaba ayer Gianni Infantino.
El noveno Mundial de la historia se abrirá hoy a las 9h con el encuentro entre la anfitriona Nueva Zelanda y una de las favoritas al título, la Noruega de las azulgrana Engen y Hansen y la incombustible Ada Hegerberg. El duelo se podrá ver por Teledeporte, que cuenta con los derechos televisivos del certamen. Unas horas después, a las 12 horas, Australia se verá las caras con Irlanda. Algunos partidos se emitirán en abierto en TVE y otros se ofrecerán por ‘streaming’.
España entra en escena mañana viernes a las 9.30 horas ante Costa Rica, en una fase de grupos donde también se enfrentará a Zambia el día 26 y el 31 de julio a Japón. Es el Mundial de las estrellas consagradas, el primero en la historia con 32 selecciones en lugar de 24, el de los premios récord por parte de la FIFA -el dinero a repartir será de 100 millones de euros- y el que por primera vez no tiene a Estados Unidos, ganadora de cuatro títulos, como aplastante favorita sino que hay una ristra de potencias llamadas a ocupar el reinado americano, entre ellas la España de Jorge Vilda, quien no tuvo reparos en aseverar días atrás que “España es una de las aspirantes al título”.
Una vez superado el conflicto de ‘Las 15’, la Roja tiene licencia para soñar, liderada por la genial azulgrana Aitana Bonmatí y con la doble Balón de Oro Alexia Putellas, dispuesta a demostrar que ha recuperado su mejor versión tras su grave lesión.
Un elenco de estrellas reinará sobre el césped, con la brasileña Marta Vieira, las americanas Alex Morgan y Megan Rapione -en su último Mundial-, las alemanas Alexandra Popp y Lena Oberdorf, las francesas Wendie Renard, Estelle Cascarino y Eugènie Le Sommer y la australiana Sam Kerr como mayores reclamos. El mejor Mundial de la historia pide paso.