La que se esperaba fuera “la década de América Latina”, terminó siendo un fracaso en materia económica y social, consideró Daniel Zovatto. 2020 será un año de retos para AMLO y otros políticos latinoamericanos.
Para el experto en política internacional, Daniel Zovatto, hoy concluye una “década decepcionante” para América Latina, que inició con grandes expectativas para el desarrollo económico superior al 6 por ciento anual, pero terminó con un crecimiento “anémico, mediocre”.
“Entre el 2014 y 2019 América Latina registró el periodo de menor crecimiento económico de los últimos 40 años”, dijo el director regional para América Latina y el Caribe del IDEA.
Esto trajo como consecuencia un aumento de la pobreza en la región al finalizar la década, hasta alcanzar al 30.8 por ciento de la población, mientras que la pobreza extrema llegó al 11.5 por ciento, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
“América Latina sigue teniendo el tristísimo privilegio de seguir siendo la región con los niveles más altos de desigualdad”.
En entrevista para Aristegui en Vivo, Zovatto agregó que los escándalos de corrupción como los relacionados con Odebrecht, así como los altos niveles de violencia que registran los países latinoamericanos dejaron un impacto negativo sobre la región a lo largo de esta década.
“Los niveles muy altos de violencia y de criminalidad hacen de América Latina, lamentablemente, la región más violenta del mundo, con tan sólo el 8 por ciento de la población, pero el 35 por ciento de los homicidios a nivel global”.
Estos factores se suman a un elevado nivel de desconfianza de la ciudadanía con las élites políticas, que termina expresándose de manera convulsa como se vivió este año en varios países.
Aunque los gobiernos en la región no poseen una similitud en términos ideológicos, y no aparecen cargarse hacia ninguna tendencia ideológica, predomina un voto de castigo hacia el oficialismo, expuso Zovatto.
“Estamos viendo un sector muy grande de la ciudadanía, sobre todo de clase media y clase media emergente, a la cual se le ha acabado la paciencia ante la falta de resultados de parte de los gobiernos”.
Lo que más le preocupa es que la gente está viendo que en la calle está obteniendo resultados políticos que no podría ver a través de reformas obtenidas por la vía institucional, como sucedió en Ecuador, Colombia y Chile.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 2020 será un año de retos, no sólo porque comienza el segundo año de su administración, en el que ya se enfrentará a la exigencia de la ciudadanía de resultados concretos, y que de lo contrario, se verá reflejado en las urnas, durante las elecciones de 2021.