El recién electo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, reconoció que “hubo excesos” por parte de los empresarios, lo que llevó a una confrontación con el gobierno federal.
Sin embargo, se pronunció por ver hacia adelante y combatir la corrupción en temas como el energético, por lo que la revisión de los contratos con empresas privadas generadoras de energía planteada en la reforma constitucional en materia eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador “va a servir” para avanzar en la materia. “Por algo pasan las cosas”, dijo.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Cervantes Díaz mencionó que el CCE tiene que trabajar “de la mano” con el gobierno para sacar adelante la agenda empresarial.
En ese sentido, reconoció mantener una relación de amigos con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que data de su etapa como presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) cuyo periodo terminó a mediados del año pasado: “Pues digamos sí ,sí somos muy, somos amigos. Siendo presidente de Concamin, la verdad es que tuvimos un trato muy bueno con el licenciado López Obrador”.
Sobre el llamado del empresario Carlos Slim a evitar la confrontación entre los empresarios y el gobierno por razones “caprichosas o ideológicas”, el nuevo presidente del CCE coincidió en que será a través del diálogo “y no peleando” como se podrán alcanzar acuerdos.
“Yo creo que ahí coincido con el ingeniero Slim mucho. Hasta ahorita, ¿qué se ha ganado con la confrontación? Al contrario, al único que perjudica y el que sale perdiendo es México”, mencionó.
“Nosotros lo pusimos en práctica cuando yo fui presiente de Concamin […] con temas nacionales muy importantes logramos ponernos de acuerdo. Al presidente le gusta mucho el diálogo y los acuerdos y nosotros en ese estilo trabajamos”, señaló.
Consideró que existe una coincidencia con el gobierno en la necesidad de una mayor inversión en infraestructura, aunque advirtió que la pandemia de Covid-19 cambió la situación que se planteó al inicio del sexenio.
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“Entonces, ¿cómo retomamos esa idea del presidente que tiene de México? También hay que hablar de lo bueno, él empujó mucho el T-MEC; todavía siendo presidente electo, él empujó, creo recordar cuando estaba Jesús Seade de negociador fue cuando se firmó el tratado. Es una de las herramientas importantes y sé que el presidente le tiene cariño a la parte del T-MEC y es para nosotros una herramienta de crecimiento, porque México se ha vuelto un exportador también muy importante”, puntualizó.
En torno a si la reforma eléctrica impulsada por el presidente López Obrador sería un problema para el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en el T-MEC, Cervantes aseguró que se debe esperar a la conclusión del proceso legislativo, ya que en el Parlamento Abierto convocado por la Cámara de Diputados se escucharon diversas voces.
“Hay que esperar las conclusiones y partiendo de ahí pues ver un posicionamiento y, sobre todo, qué estrategia sigue para ver cómo armonizamos eso”, aunque existe coincidencia en buscar una Comisión Federal de Electricidad (CFE) “fuerte”.
Apuntó que la agenda del CCE se compone de seis puntos principales, que son: la reactivación económica del país; el fortalecimiento de las pequeñas, medianas y micro empresas; el fortalecimiento del tratado con Estados Unidos y Canadá, T-MEC; el reforzamiento de la infraestructura en el país; la inclusión social en todos los sentidos, principalmente en lograr la equidad de género; el diálogo con el gobierno federal.
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Cervantes adelantó que buscará ajustar la agenda empresarial a las necesidades de cada uno de los 14 organismos que conforman la Comisión Ejecutiva del Consejo, con el fin de escuchar todas las voces, con énfasis en los sectores empresariales de los estados.
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