El historiador Lorenzo Meyer observó que el periodista encontró apertura en el mandatario mexicano, lo que no sucedió con Donald Trump ni con Nicolás Maduro.
En el diálogo que sostuvieron el presidente Andrés Manuel López Obrador y el periodista Jorge Ramos el pasado viernes sobre las cifras de homicidios, hubo madurez, apertura y respeto, afirmó el analista político Sergio Aguayo.
En #MesaPolítica de Aristegui En Vivo, el también académico comentó que fue un momento de madurez de ambos, en el que durante 22 minutos intercambiaron de manera muy respetuosa sus diferentes puntos de vista.
“Hasta ahí un ejercicio inédito, muy saludable, seguido de un espectáculo lamentable en el que participaron gentes tan respetables como Alejandro Solalinde, el linchamiento por redes a Jorge Ramos por haber hecho preguntas incómodas y luego por haber interrumpido al presidente en varias ocasiones para reiterar su punto de vista. Me pareció totalmente desproporcionado el linchamiento a Jorge Ramos“, dijo.
Por su parte, historiador Lorenzo Meyer coincidió en que ambas posiciones tienen validez, aunque observó que Ramos usó un “tono inquisidor”.
Refirió que contrario a las experiencias que Ramos tuvo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, el periodista encontró apertura en López Obrador.
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“Creo que el momento era muy difícil y finalmente se resolvió bien, no hubo sonrisas exageradas, de parte de Ramos ni una, y de Andrés Manuel tampoco hubo gestos y palabras de enojo, en fin cada quien sacó sus razones, y bien, que sigan estos eventos, que algunos consideran desgastantes”, abundó.
Al respecto, la periodista Ana Lilia Pérez indicó que no se debe olvidar la función del periodismo, que es servir a la sociedad.
Consideró que la gran apertura del Poder Ejecutivo debe ir acompañada de un mayor rigor en el ejercicio profesional de los comunicadores.
“El periodista debe buscar todos los por qués de esa violencia, el mapeo, la investigación; el periodista pregunta, pero también investiga, hace un trabajo de campo para llegar después a contrastar esas cifras”, agregó.
Trabajo de inteligencia será clave para Guardia Nacional
Sobre los nombramientos de la Guardia Nacional, Aguayo señaló que el paralelismo con Felipe Calderón es notable.
Si bien consideró que en los últimos 12 años, las Fuerzas Armadas han mejorado en su capacidad de comprensión y de combate al crimen organizado, afirmó que hubiera preferido que la Guardia Nacional tuviera un mando civil.
Sin embargo, reconoció que el general Luis Rodríguez Bucio es un general atípico en sus escritos y en su carrera se ha distinguido por su disposición a dialogar con académicos que piensan diferente a él.
“Se viene una nueva etapa en la cual constataremos si la estrategia es diferente y empieza a dar resultados. Por ahora, a cuatro meses, no hay indicios de que estén controlando la violencia criminal, espero que cambie”, apúntó.
En tanto, Pérez añadió que los operativos que implemente la Guardia Nacional tendrán que sustentarse innecesariamente en información de inteligencia sólida, lo cual fue una de las carencias en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
“Se debe incidir sobretodo en la incautación de bienes de los flujos económicos para las organizaciones criminales, que es algo que no se ha hecho en México por muchos años, y por eso es que las organizaciones criminales siguen operando desde hace décadas”, señaló.
Desde su punto de vista, será interesante ver cómo operará la Guardia Nacional, ya que Rodríguez Bucio ha trabajado el tema de la inteligencia. “Creo que es un punto clave y de ellos dependerá gran parte de efectividad que pueda tener este nuevo cuerpo”.
Meyer consideró importante que la Secretaría de Gobernación ya no tenga el control de la fuerza policíaca, que es una de las tres fuerzas armadas que va a entrar en la Guardia Nacional, y que la secretaria Olga Sánchez Cordero, el subsecretario Alejandro Encinas y demás funcionarios de esa institución se enfoquen a la atención de las víctimas.
En su opinión, es injusto pretender que en cuatro meses se acabe lo que se sembró no sólo en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto sino desde antes de 1920.
Alza de precios y mercado negro de combustibles, consecuencias de la Reforma Energética
Este lunes, el Gobierno Federal dio a conocer “quién es quién” en los precios de las gasolinas, para informar al público qué empresas venden los combustibles más caros y más baratos.
Al respecto, Pérez afirmó que unas de las consecuencias negativas de la Reforma Energética es que las empresas comercializadoras “se embolsan” el estímulo fiscal que el gobierno aplica a las gasolinas y que exista un mercado negro de combustibles.
“Antes de la Reforma Energética, Pemex era el único productor, importador y distribuidor de primera mano de los gasolineros, los precios estaban controlados y determinados por el Gobierno Federal, y específicamente por la Secretaría de Hacienda.
“Pero para Pemex y las propias autoridades este control en los precios y de los volúmenes eran también indicadores para identificar la gasolina robada, porque la gasolinería debía vender únicamente los litros suministrados por Pemex, y a su vez, los reportados por la gasolinera a Hacienda, y todo este procedimiento más el suministro de litro a litro verificado por la Profeco”, explicó.
Con la reforma vigente, apuntó, se permitió la importación a manos de particulares, pero también la liberalización de los precios de combustibles.
“En primer lugar le quitaron a Pemex ese candado para identificar el mercado negro y derivaron en lo que se está planteando en un negocio leonino para los gasolineros“, expuso.
En ese sentido, consideró que poner orden en este sector es fundamental, no sólo por el bolsillo de los consumidores sino porque es un eslabón principal en el mercado negro de combustibles.
Asimismo, destacó la importancia de verificar si el combustible que se ofrece a los consumidores en los establecimientos es legal y no esté adulterado.
Indicó que “se debe verificar permanentemente que el consumidor reciba un litro de a litro. Ya no se puede permitir que las gasolineras suministren cantidades menores”.
Recordó que cuando se liberalizó el precio de las gasolinas, el litro de Magna costaba 15.70 pesos, la Premium, 17.54, y el diésel 16.76, en promedio.
Actualmente, refirió, la Magna se ubica en 19.57 el litro; la Premium, en más de 20 pesos, y el diésel, en más de 21 pesos.
“Con estas cifras lo que tenemos claro es que la Reforma Energética, las disposiciones que de ella se derivaron, también deben de revisarse muy cuidadosamente por el gobierno”, añadió.
Caso Assange muestra cómo las verdades suelen incomodar al poder
Sobre la detención de Julian Assange, el historiador Lorenzo Meyer señaló que lo más asombroso es que un Estado, una gran potencia tan fantástica en muchos aspectos tecnológicos, como Estados Unidos, que puede poner desde hace décadas hombres en la Luna, mandar naves al espacio o utilizar drones para matar en Afganistán, haya sido puesto en evidencia.
“Lo que dejó ya Assange es un legado de expulgar los documentos secretos, que nosotros los investigadores tradicionales en la historia solamente vemos cuando el Estado deja verlos, cuando abre sus archivos, como ahora lo ha prometido Andrés Manuel (López Obrador) sobre la Dirección Federal de Seguridad… Es una hazaña lo que Assange hizo, que finalmente él lo va a pagar”, subrayó.
Al respecto, la periodista dijo que el caso de Julian Assange “nos muestra cómo las verdades suelen incomodar al poder“.
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