Por Armando Guerra
Querétaro, Qro.- 2 marzo de 2020.- Tal vez sea uno de los priístas más longevos -políticamente hablando-, allá por los finales de los 80as siendo aún un estudiante de la Universidad Autónoma de Querétaro, el joven Hugo Cabrera Ruiz se enlistó en el entonces Frente Juvenil Revolucionario estatal, ahí en ese tiempo surgió una “camada” de jóvenes príistas que llegaron a figurar dentro de la política local, como Arnulfo Moya Vargas, Pabló Meré, Rubén Galicia, Antonio Mejía Lira, Alonso Landeros, Maximiliano Hernández y muchos otros.
Hoy Hugo Cabrera se siente con los méritos suficientes para llegar a ser el candidato del PRI a la gubernatura de Querétaro, ello aunque no tengan las “agallas” para representar una candidatura de tal envergadura, dadas las circunstancias políticas, se necesita de un candidato más compacto y consistente, un candidato que aglutine las fuerzas internas, un candidato con arraigo dentro de la sociedad tradicionalista queretana, un candidato que una y no que divida, un candidato popular y lamentablemente el ahora diputado local, no lo es, no tiene esas cualidades políticas.
Hugo Cabrera es un político que se forjó siendo solo presidente municipal de su natal Colón de donde salió para hacer política, lo máximo que ha logrado en la élite local, es haber sido diputado local y alcalde, alcalde y diputado local, solo durante el gobierno de José Calzada fue funcionario de segundo nivel cuando “negoció” ser Subsecretario de Desarrollo Político cargo que le permitió estar de cerca y conocer un poco los problemas sociales de Querétaro.
El actual diputado local del PRI jamás ha pertenecido a “las grandes ligas políticas”, no es de los prominentes “masones” del tricolor, no es de la elite social, su trabajo ha sido discreto pero no relevante, pocos lo conocen en la capital queretana, no es de familia tradicionalista, por ende es muy difícil que la sociedad queretana acepte su posible candidatura.
Hoy Hugo Cabrera ha “negociado” dentro de su partido ser el candidato del PRI a la gubernatura, ello aunque no tenga ninguna posibilidad, salvó que sea el candidato de una alianza ya sea con Morena o con el PAN, la cual se ve difícil que acepte que él sea su candidato.
Se rumora en corrillos políticos que el ex alcalde de Colón ya tiene en la bolsa la candidatura a gobernador y que ese fue el acuerdo para que dejara de buscar la dirigencia estatal del PRI en su pasado proceso interno, de ahí que podrán garantizarle la candidatura, pero no ser gobernador.
Para que Hugo Cabrera sea gobernador se tiene que compaginar el llamado tiempo-circunstancia, es decir, primero que el PRI llegue a una alianza o coalición, segundo, que los aliancistas lo acepten como el candidato, pero en el último de los casos si Hugo Cabrera decide ir solo como candidato del PRI a la gubernatura, no tiene ningún posibilidad de ganar dada la crisis política por la que atraviesa el tricolor en todo el país, salvo que Hugo solo quiera la candidatura para “negociar” algo con los candidatos fuertes del PAN y de MORENA, de ahí que todos estos, solo sean los sueños guajiros de un simple diputado que aspira ser gobernador.
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