El capitán de Francia, Hugo Lloris, es el jugador de Francia que mejor conoce Inglaterra, donde juega desde hace nueve años y donde han nacido sus dos últimos hijos, pero reconoce que hay “una rivalidad particular” entre dos grandes naciones.
“La rivalidad existe en fútbol y en otros deportes, como el fútbol. Cuando hay competición, hay batallas y un evento como este, por fuerza, tiene un sabor particular”, aseguró el meta del Tottenham, que se convertirá en el francés con más partidos internacionales.
Pero Lloris afirmó que preparan el duelo de cuartos de final de este sábado tratando de abstraerse del rival, porque cuando afrontas el pase a semifinales ya no hay más excusa que afrontarla “a un gran nivel”.
Al portero le hace sonreír que la prensa inglesa le haya designado como el eslabón más débil del equipo francés y, siguiendo su carácter, prefirió no replicar. “La respuesta hay que darla en el campo, no en la sala de prensa. Pero no creo que ese pique me motive más, a estas alturas ya no necesitas ninguna fuente externa de motivación”, respondió.
También cree que está al margen de todo lo que se dice su compañero Kylian Mbappé, designado por muchos como la estrella del equipo. “Kylian está en su partido, en su participación, se abstrae de lo que se dice de él, no lo necesita. Tiene objetivos precisos, individuales y de equipo. Le veo tranquilo, sonriente, concentrado en el partido que nos espera, igual que lo hace desde el inicio de la competición”, afirmó.
Lloris alabó a Inglaterra, “un equipo maduro que llegó a semifinales hace cuatro años y que en la pasada Eurocopa no tuvo suerte en la final” pero que “tiene calidad para venir aquí a ganar el trofeo”.
Para el portero será un momento especial al medirse a su compañero y amigo Harry Kane. “Tenemos una relación muy buena, nos conocemos bien dentro y fuera del terreno, solo puedo decir cosas buenas de él. Es alguien importante en el club y en la selección, un líder, un ejemplo para sus compañeros. Es un jugador ‘top’, decisivo en club y que está acostumbrado a marcar las diferencias. Como todos los que salten el sábado querrá ayudar a su país a avanzar. Pero mientras dure el partido seremos adversarios”, señaló.
El meta francés reconoció que han trabajado los penaltis, aunque sabe que en esa suerte, que puede ser decisiva, “siempre hay algo de instinto”. “Vamos a intentar ganar en el tiempo reglamentario”, señaló.