La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este viernes que Irán planea limitar a 4.600 el número de mujeres que podrán entrar al campo para presenciar el partido entre la selección de este país y la de Camboya el próximo día 10, y pidió que la FIFA actúe para evitar esta discriminación.
El encuentro, que se jugará en el estadio Azadi de Teherán, será el primero en el que se permitirá el acceso de mujeres a un estadio de fútbol en Irán, pero las autoridades del país prevén esa limitación en la cifra de entradas para mujeres de un aforo de 100.000 asientos, según HRW.
Esta organización pidió en un comunicado la intervención de la FIFA ante este plan, que calificó de “discriminatorio, engañoso y peligroso”, y citó datos facilitados por la Agencia ISNA (Iranian Student News Agency) que reseñó que las entradas se pusieron a la venta este jueves, con la estimación de que más de 3.500 fueron compradas por mujeres.
El pasado 22 de septiembre el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció que por primera vez después de 40 años Irán permitirá que las mujeres asistan a un partido, de clasificación para el Mundial 2022 que enfrentará a la selección iraní y la de Camboya.
“Hay que presionar desde el respeto, pero con fuerza. No podemos esperar más”, señaló el presidente de la FIFA, días después de conocerse que una joven aficionada iraní de 29 años, Sahar Jodayari, falleció el 9 de septiembre tras inmolarse al saber que podía ser condenada a seis meses de cárcel por intentar acceder a un campo de fútbol.
Representantes de la FIFA se reunieron a finales de septiembre en Teherán con las autoridades iraníes para negociar el acceso a los estadios de las mujeres y una delegación de la federación internacional se desplazará de nuevo a la capital iraní con motivo del encuentro Irán-Camboya.
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