Las selecciones de España y Hungría, por un lado, y de Bélgica y Francia, por otro, serán las protagonistas de las semifinales del Eurobasket femenino y lucharán por las medallas. Los cuatro equipos protagonistas ya tienen el premio de la participación en los preolímpicos de París 2024 (Francia ya está clasificada al ser anfitriona), pero todos quieren más. Hoy, a partir de las 17:45 horas (Teledeporte), España buscará una plaza para colarse en su sexta final con el objetivo de colgarse del cuello su undécima medalla. El escenario está listo: el Stozice Arena (con capacidad para 16.032 espectadores) de Ljubljana se vestirá de gala para acoger la cita.
Hungría ha perdido los últimos cuatro enfrentamientos disputados contra España en un Eurobasket, pero ya sabe lo que es vencer a la selección. Lo hizo en el último partido de la gira de preparación en Sopron. Para las jugadoras de Norbert Szekely llegar a la final sería un hito histórico, la única vez que lo consiguieron fue en 1956. Los otros cinco antecedentes terminaron con derrota, la última de ellas fue en 1997.
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Tras dominar el llamado grupo de la muerte, el D, con una victoria de prestigio ante Serbia, las húngaras han ido mostrando su calidad y fuerza en un europeo en el que, al igual que España, tan solo ha perdido un partido en la fase de grupos. Con Bernadett Hatar (la jugadora más alta del torneo con 208 centímetros), Virag Kiss y Cyesha Goree en su juego interior, Hungría se ha consolidado como una amenaza en la pintura. Pero para Queralt Casas, la clave para derrotar a las húngaras reside en la fuerza del colectivo: “Ya hemos jugado contra Hungría y sabemos que tienen muy buen equipo, debemos estar preparadas. Somos España y creo que podemos con ello. Creo que estamos todas muy mentalizadas para el partido. Además, creo que el clima creado entre todas, dentro y fuera, es muy bueno. Somos todas para todas y eso se nota en la pista. Conseguir cosas con este grupo humano es algo todavía más bonito”.
La escolta, que está promediando 8,3 puntos y 1,5 robos en 20 minutos por partido en lo que llevamos de Eurobasket, confía en sus compañeras para frenar las amenazas húngaras: “Tenemos las mejores pívots, son espectaculares en defensa, amargan a cualquier rival. Es cierto que en Hungría son todas muy altas y fuertes, pero nosotros llevamos en nuestro ADN la lucha y nadie mete más ganas que nosotras”.
El equipo español tiene la duda de María Conde, que no disputó el último encuentro por problemas en el hombro izquierdo tras sufrir una luxación en el choque ante Grecia, aunque parece que podría estar a las órdenes de Méndez. También es duda Sílvia Domínguez, que no disputó ni un segundo en el cruce de cuartos. En el bando húngaro cuentan con todas sus efectivos.
La clave volverá a ser la defensa. Ante Alemania, en cuartos de final, la defensa a Marie Gülich fue vital para sacar de partido a las teutonas a las primeras de cambio y sellar el pase a semis. Con esa garra en la cabeza, el podio espera a las mejores y España quiere volver a estar entre ellas, como ha ocurrido en nueve de los once europeos que se han disputado en el presente siglo.
La otra semifinal (20.45 horas)
Bélgica-Francia, choque de trenes
Francia, subcampeona en las cinco últimas ediciones del Eurobasket, y Bélgica, la gran favorita del campeonato que nunca en su historia ha llegado a una final se medirán en la segunda semifinal (20.45H). Las galas cuentan con su gran abanderada para romper con el pasado e intentar abrazar el título, Valeriane Vukosavljevic, que junto con Sandrine Gruda, Endene Miyem o las jóvenes Alexia Chartereau, Iliana Rupert y Marine Fathoux buscarán un hueco en la final. Un equipo lleno de centímetros y calidad.
Bélgica, que cabalga la ola del éxito y todavía no ha perdido un partido, tiene un quinteto titular consolidado y encabezado por una de las candidatas a ser MVP del torneo, Emma Meesseman. La pívot ya ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en conseguir un triple doble en el torneo. La solidez de Meesseman acompañada del puñal exterior que es Julie Vanloo (una de las mejores triplistas de la competición, con 4,2 tiros de tres por partido) y de la directora de orquesta Julie Allemand, anticipan un choque de trenes digno de observar.