El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, se disculpó este domingo por la “mala imagen” del equipo en el primer cuarto del partido contra el Lenovo Tenerife, que fue reflejo de lo que vendría después, y asumió que el Unicaja “se frustra muy fácil” cuando no anota.
“Hoy toca asumir nuestro pobre papel y pedir disculpas. Vamos a trabajar para que esto no pase”, dijo el técnico del equipo malagueño dirigiéndose a la afición, que propinó varias pitadas durante el encuentro y justo al final.
El vitoriano fue autocrítico con la derrota encajada en casa frente el Lenovo Tenerife (64-97) y relató que “hay que ser autocríticos. ¿La pitada?, sienta mal, por supuesto, pero claro que tienen razón. No está siendo un año fácil para ellos”.
Sobre la falta de fuerza mental para sobreponerse a malos tramos ofensivos, dijo no son “jugadores que tengan esa capacidad de resiliencia cuando la cosas van mal. Quizá Alberto Díaz, pero él no está bien físicamente, y Carlos Suárez, que está lesionado. Es un equipo que se frustra muy fácil”.
El Lenovo Tenerife arrolló con un “planteamiento de partido excelente”, apuntó Navarro, que analizó que el Unicaja, cuando no mete, “pierde energía”.
“El tercer cuarto ha sido muy malo, hemos fallado tiros abiertos y hemos perdido posiciones defensivas. Parecíamos cinco maniquís jugando durante ciertos momentos. Esto, ante un equipo tan experimentado, te penaliza”, afirmó.