El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, puso en valor el triunfo por 92-79 ante un Bilbao Basket que “juega a gran nivel” y que se ha “agarrado” al partido aunque terminó batido por el cuadro malagueño asentado en un gran momento anímico a un Martín Carpena que estuvo “espectacular”.
El técnico cajista valoró el partido ante los de Jaume Ponsarnau como “complicado, porque es un equipo que juega a gran nivel y han hecho una primera parte excepcional”, destacando la capacidad de su rival de aferrarse al marcador hasta el aluvión del tercer cuarto.
“Cuando hemos vuelto a meter una segunda entrada con Alberto Díaz y compañía en el tercer cuarto, hemos pegado un tirón”, continuó Navarro, que no quiso pasar por alto que el Unicaja sacó adelante “un partido donde llegábamos con problemas”, debido a las lesiones de Augusto Lima, Darío Brizuela y las dolencias en el tobillo de Tyler Kalinoski o el dedo de la mano de Dylan Osetkowski, “que no está para jugar bien del todo”.
“La afición estuvo espectacular y metió una energía que igual nos falta de manera natural en algún momento”, reivindicó, ya que el Unicaja volvió a demostrar en el tercer cuarto que es un equipo que sabe traducir en rachas de puntos los tramos de efervescencia en el Palacio de los Deportes de Málaga, que contó con más de 8.000 espectadores en sus gradas.