La NBA nos regaló un duelo por todo lo alto entre los dos mejores equipos del Este para inaugurar la temporada y estos correspondieron con un partido a la altura de la cita. Milwaukee Bucks cayó con orgullo frente a Boston Celtics por 122 a 121 en un encuentro que se decidió por la mínima tras la remontada frustrada visitante que Jayson Tatum se encargó de parar.
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Giannis Antetokounmpo llegaba a Boston tras haber firmado el contrato más alto de la historia y rodeado como siempre de Khris Middleton y su nuevo compañero estrella, Jrue Holiday. Los tres firmaron grandísimas actuaciones pero no estuvieron suficientemente acompañados para terminar de agarrar un triunfo por el que suspiraron hasta el final. Un tiro libre errado por el griego a falta de menos de un segundo sentenció las posibilidades de los visitantes.
Enfrente se encontraron a unos Celtics orgullosos, rocosos y decididos. Jayson Tatum demostró de partida que este va a ser su año y terminó el encuentro con 30 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias, además de anotar seis triples sobre su rival. Fue el líder absoluto de Boston y cargó con el peso de la responsabilidad cuando fue necesario.
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No estuvo solo, puesto que Jaylen Brown ejerció de escudero de lujo, aportando otros 33 tantos y más de ese liderazgo joven que tanto caracteriza a estos Celtics. Sorprendió también la aportación de Jeff Teague que, desde el banquillo, sumó 19 puntos para los Celtics en su labor de base en ausencia del lesionado Kemba Walker.
El partido empezó a romperse a favor de los Celtics mediado el segundo cuarto, con una ventaja de escasos cinco puntos al descanso para ellos. Tras el paso por vestuarios, Boston cogió a Milwaukee como un vendaval y se colocó hasta 17 arriba en el marcador, dictando sentencia sobre el duelo.
Lejos de amedrentarse, los Bucks dieron muestra de por qué llevan varios años siendo los mejores del Este. Anteto y Middleton sumaron sendos dobles-dobles de 35 puntos y 13 rebotes y 27 y 14, respectivamente, para intentar una milagrosa remontada que se quedaron a las puertas de lograr.
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Un parcial de 37 a 21 en el último cuarto sirvió para meter el miedo en el cuerpo a los Celtics pero estos se aferraron a su orgullo para mantener el triunfo en casa. Del 97-107 los Bucks fueron capaces de colocar el 107-109 y después empatar el encuentro a falta de cuatro minutos.
Los últimos compases del partido nos dejaron lo esperado, la responsabilidad en manos de las estrellas y un Giannis Antetokounmpo al que le tembló el pulso al final, fallando un tiro libre a falta de cuatro décimas que hubiera forzado la prórroga. El lanzamiento no entró, Milwaukee perdió y Boston empieza el año ganando.
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