La nueva cita de la mesa de diálogo sobre el conflicto político entre el Gobierno y la Generalitat sigue sin concretarse. Esta vez, el encargado de diluir la inminencia de un posible nuevo encuentro ha sido el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, que ha dicho este jueves que “no hay una fecha concreta” para la reunión, pero “sí hay la voluntad por fijarla”. Y aunque en Esquerra Republicana se quejan constantemente del retraso, el jefe de la oposición en Cataluña y líder del PSC, Salvador Illa, ha afeado al president Pere Aragonès esas quejas porque el titular del Govern no ha convocado tampoco un foro de diálogo entre los partidos catalanes, una condición que, ha recordado, también estaba en el pacto que permitió la investidura de Pedro Sánchez.
Illa, en una entrevista a la agencia Efe, ha recordado que ese acuerdo “estructuraba el diálogo en tres patas”: la Comisión Bilateral Gobierno Generalitat fijada por la Constitución, la mesa de gobiernos sobre el conflicto político y la del “diálogo entre catalanes”. “Han pasado tres años y la mesa de partidos es la única pata que no se ha puesto en marcha. ¿Eso afecta a la credibilidad de Esquerra Republicana? Pues sí”, ha defendido el exministro de Sanidad.
La idea de esa mesa de diálogo entre partidos catalanes, que acompañara al foro entre las delegaciones de ambos gobiernos, fue una idea lanzada en 2018 por Miquel Iceta cuando aún era el jefe de filas del grupo socialista en el Parlament. El entonces jefe del Govern, Quim Torra, recogió el guante y convocó a los partidos con representación parlamentaria a una reunión en el Palau de la Generalitat en el mes de noviembre. Se celebraron posteriormente otros encuentros. Ciudadanos (entonces el grupo mayoritario de la Cámara), CUP y PP declinaron participar.
Pese a ese fracaso (y posteriormente ERC votó en contra de ese foro en el Parlament), Illa ha defendido que Aragonès debe buscar maneras para cumplir lo acordado. Y si no intenta hacerlo, ha añadido el socialista, el republicano verá su credibilidad tocada “seriamente”. Los socialistas y también los comunes creen que es necesario ese foro para intentar buscar grandes consensos catalanes para que su defensa en otros espacios sea más sólida. En el fondo, el PSC critican que el líder catalán no puede defender el diálogo con el Gobierno central y negarlo al interior de Cataluña.
“Se puede decir que la mesa entre gobiernos se ha reunido poco, pero por lo menos se ha reunido”, ha agregado Illa. Lo cierto es que la mesa de diálogo, después de la primera cita de septiembre pasado, sigue sin mostrar ningún resultado tangible más allá de sacar del congelador las relaciones entre ambos Ejecutivos. Precisamente en esa foto se queda el portavoz del PSOE en el Congreso, que en una entrevista a Europa Press ha salido a defender el cambio de actitud. “El tiempo de la confrontación y del no diálogo entre el Govern y el Gobierno de España ya finalizó”, ha asegurado.
Gómez ha defendido que su partido sigue apostando por la mesa creada entre los socialistas y los republicanos. “Claro que seguimos apostando por la mesa de diálogo. Es un espacio para facilitar la convivencia y seguir rebajando la tensión. Las relaciones entre los dos gobiernos deben ser lo normal”, ha asegurado, aunque acepta que aún no hay una fecha en el horizonte. “Depende muy mucho de la agenda del Ejecutivo”, ha añadido.
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Illa, finalmente, ha negado que la carpeta catalana haya perdido peso dentro de las preocupaciones de Sánchez, pero coincide con Gómez en que el foco ahora está puesto en atender la crisis desatada por la guerra en Ucrania. Eso sí, tirando de la demoscopia, también ha recordado que, según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), las principales preocupaciones de los catalanes son el paro, la inflación y el funcionamiento de la economía.
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