Asier
Illarramendi se aproxima a su objetivo: estar a disposición de Imanol
Alguacil. El mutrikuarra es uno de los 25 integrantes de la expedición realista que viajará a Barcelona y Valencia. No tendrá minutos ante Barça y Levante, pero seguirá trabajando con el equipo para completar sus últimos pasos hacia la ansiada sensación de volver a sentirse futbolista. El final del túnel parece, por fin, cada vez más cerca.
El ‘4’ txuri urdin camina hacia ese momento en el que sus preocupaciones pasarán a ser las habituales en un futbolista: los resultados, los minutos, la voraz competencia en su puesto… Ese día a día que suena a música celestial para un jugador que lleva sin disputar minutos oficiales desde el 30 de agosto de 2019, cuando cayó lesionado en San Mamés.
Sin embargo, el calvario del capitán realista se remonta otro medio año más, hasta el 10 de febrero de 2019. El mutrikuarra sufrió en Mestalla una lesión en el aductor que supuso el inicio de una pesadilla mayúscula, que sólo le ha permitido jugar 254 minutos oficiales en más de un año y diez meses.
Illarramendi arrancó la pasada temporada en el eje del centro del campo pero tras dos encuentros como titular, se rompió el peroné en la visita al Athletic, hace 474 días. Comenzaba una travesía en el desierto que estuvo a punto de concluir tras el confinamiento.
Operación y microrrotura
Illarramendi volvió a las convocatorias y, tal y como reconoció el propio Imanol, estuvo a punto de saltar al césped en el encuentro ante Osasuna en Anoeta, disputado el 14 de junio. Pero entonces, regresaron los problemas. En julio, el ‘4’ pasó por el quirófano en Londres y en noviembre, cuando estaba prevista su vuelta definitiva, tuvo una microrrotura en el aductor no operado.
Un vía
crucis que, esta vez sí, parece tocar a su fin. Illarramendi viajará con sus compañeros a Barcelona y Valencia. Les apoyará desde la grada. Pronto estará junto a ellos en el terreno de juego.
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