Noticia sorprendente desde Zubieta. Asier
Illarramendi se ha vuelto a vestir de corto mucho antes de lo esperado. El capitán de la Real, cronómetro en mano, ha saltado al césped del José
Luis
Orbegozo para realizar las primeras carreras continuas del verano. Con el mutrikuarra, visto lo visto, hay que tener prudencia, pero está cumpliendo los plazos previstos por el servicio médico del club.
Illarramendi se marchó a Londres el 5 de julio para operarse de su lesión del músculo aductor largo derecho de la mano del experto Ernest
Schilders. El doctor también realizó una reconstrucción del anclaje del músculo en su origen pubiano. El parte médico de la Real indicó un plazo estimado de recuperación de cuatro meses. Su vuelta a la competición, por lo tanto, no se esperaba hasta principios de noviembre aunque estos primeros pasos están dentro del periodo de rehabilitación.
Sorprendentemente, Illarramendi ha correteado esta mañana y también se le ve tocando balón en las fotos emitidas por el club. El contacto añorado con la pelota, en todo caso, ha sido suave. El centrocampista ha realizado pases cortos, controles y devolución y alguna que otra conducción, pero no ha realizado desplazamientos en largo, acción que le producía una dolencia importante hace meses. Su alta médica, del mismo modo, queda todavía lejos.
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