Álex
Remiro se ha autoproclamado partidario de que la final de Copa se juegue y además, con público en las gradas. El portero de la Real cree que “sin la atmósfera de un derbi no tendría sentido” el derbi por el título, que además le cruza en el camino con su exequipo: “Imagínate lo especial que es para mí”, expresa.
“Esta final nos la hemos ganado todos”, reivindica Remiro. Por ello, tiene claro que “tiene que ser con gente sí o sí”, de modo que rompe una lanza a favor de esperar lo que hiciera falta para la conquista del título. De momento, reina la confusión debido a la pandemia y en las últimas horas coge fuerza la opción de que se aplace, como mínimo, a septiembre.
La emoción de la madre de todos los derbis se multiplica para Remiro, ya que fichó por la Real procedente del Athletic. “Las decisiones que he tomado han significado mucho, hay oportunidades que se presentan una vez y tienes que cogerlas y esta final será una de ellas”, explica el navarro, seguro de que “si me toca jugar, intentaré dar mi mejor versión”.
Remiro se ha consagrado como guardameta titular de la Real y se ha erigido en una de las piezas fundamentales de la sobresaliente temporada txuri urdin. Por lo que dice, puede que uno de los secretos sea que se siente protegido en la portería. “Normalmente siempre veo dónde está mi familia en el campo”, revela. “Cuando estoy calentando tengo mucho tiempo para mirar, pensar, y me fijo en bastantes cosas para concentrarme”.
La semifinal de Miranda fue otra demostración de que Remiro era, hasta que la competición se detuvo, un miembro decisivo del núcleo duro txuri urdin. Quizá encontró la motivación en el fondo abarrotado por la hinchada de la Real, donde “estaban mis padres, mi hermana, los primos y mi abuelo, todos los que pudieron conseguir entrada”.
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