El acuerdo es casi un hecho después del acercamiento de posturas en torno a las cantidades a percibir por el entrenador, que forzosamente tienen que ir más acordes a su estatus actual y la situación del equipo. Lo normal que es que incluya variantes relacionadas con la posible participación europea de la Real.
MD ya adelantó el pasado 1 de octubre la intención de la Real de prorrogar hasta 2021 la ficha del entrenador con el primer equipo. Pero ha sido el propio preparador el que ha priorizado la situación deportiva, su trabajo en el día a día, a su propio futuro. En ese tono de cierta indiferencia con respecto a él se refirió a su porvenir en la entrevista concedida el pasado 24 de diciembre a Mundo Deportivo: “Que me diga (Aperribay) cuándo hay que firmar. No es lo importante, lo importante es que me siento valorado y tranquilo. Hemos cambiado muchas cosas importantes. Ojalá podamos llegar a un acuerdo y renovemos para un par de años por lo menos”. Declaró que ni siquiera sabía a cuánto ascendía su cláusula de rescisión.
No obstante, nadie lo tiene en cuenta porque parece claro que ni la Real quiere otro entrenador ni Imanol desea recalar en ningún otro banquillo. Además, es evidente su peso en el vestuario, donde concita entre los jugadores un consenso de aceptación.
Libres Emery y Gracia
Olabe y el Consejo del club tienen muy claro que ahora mismo Imanol
Alguacil es el entrenador ideal para la Real y no ficharían a ningún otro a pesar de que se pusiera a tiro. Y precisamente están en el mercado dos de los técnicos por los que la Real peleó sin suerte en el pasado: Unai
Emery y Javi
Gracia. Cuando hace dos años, la cúpula realista echó a Eusebio y colocó a Imanol como entrenador interino, se fijó dos objetivos para la siguiente temporada, por este orden: Emery y Gracia, que ahora se han quedado sin equipo.
Emery, destituido del Arsenal el pasado 29 de noviembre, prefirió firmar un contrato de cuatro años con el club de Londres. En las últimas semanas, ha declarado que se siente un txuri urdin más. Gracia, por su parte, estaba pendiente aquel verano de 2018 de si el Watford seguía contando con él y la respuesta fue afirmativa. Le echaron hace tres meses y ahora, también tras haber suscrito un vínculo de cuatro años, espera con paciencia una propuesta que le tiente. Asier
Garitano fue quien dijo sí a Olabe y Aperribay mientras Imanol volvía al Sanse. Ahora el oriotarra es uno de los entrenadores de referencia de Primera.
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