El técnico oriotarra se mostró orgulloso del trabajo de los suyos, emocionado por el triunfo y el ambiente vivido en Anoeta, e incluso tan cómodo ante la prensa que no quería marcharse. “Estoy muy agusto eh”, decía ante el aviso del jefe de prensa del final de la comparecencia.
Era un día especial para él, igual que para los realzales. “Tengo la misma sensación que vosotros, imagino. Me iba a dormir enfadado, sin hablar cuando la Real perdía, así que imaginad cómo estoy ahora mismo. Ha sido un disfrute total”, decía casi entre temblores.
La presión, clave
La Real dominó los tempos del encuentro, y sobre todo la presión, que fue clave. “Si hemos generado esas oportunidades tras robo es porque el equipo ha sido valiente para presionar, y a veces tiene premio”. Por ejemplo, en la acción del gol de Kubo. Imanol quiso matizar que no fue un error rojiblanco, sino mérito realista. “No creo que el Athletic falle ahí, es David Silva. Porque David, entre otras cosas, hace muy bien la presión y ser ganador en todos los duelos. Es una barbaridad lo que está enseñando a nuestros jóvenes”.
En cuanto al momento que vive el equipo, y si podrá ser capaz de mantener el ritmo de puntos conseguidos, fue cauto. “No lo sé, pero sí sé que quiero los tres puntos siguientes. El año pasado creo que se nos escapó la Champions, pero es pasado“.