Los últimos coletazos de la temporada, intensos en grado sumo, han cedido el testigo a las reuniones que Imanol Alguacil mantendrá durante estos días con Jokin
Aperribay y Roberto
Olabe. El objetivo no es otro que diseñar un plan para un curso que viene que se presenta cargado. La Real alternará Liga, Copa, la final pendiente, Supercopa y Europa League. A Imanol se le irá acumulando el trabajo en un trasiego que se parecerá a un torbellino.
Un calendario a rebosar brindará a Imanol la oportunidad de introducirse en un selecto grupo del club txuri urdin. El oriotarra cumplió este pasado domingo, en el Wanda Metropolitano, 77 partidos oficiales en el primer equipo. La próxima temporada aspira a los 100. No hay más que nueve entrenadores en la historia de la Real que han alcanzado tamaña leyenda: Benito
Díaz (387), John
Toshack (386), Alberto
Ormaetxea (324), Andoni
Elizondo (235), Salvador
Artigas (169), Harry
Lowe (161), José
Ignacio
Urbieta (143), Eusebio
Sacristán (112) y José
Antonio
Irulegi (112).
La Real disputará un mínimo de 48 encuentros oficiales
en la campaña 2020/21. Los 38 de la Liga, seis en la fase de grupos de la Europa League, la final de Copa aplazada, la primera eliminatoria de la siguiente edición, la semifinal de la Supercopa estatal y la final de la Euskal Herria Txapelketa. A nada que supere el preliminar copero, se meta en la final de la Supercopa o acceda a dieciseisavos en la competición continental, la Real rebasará el medio centenar de partidos. Con los que tiene asegurados en la agenda y a nada que continúe en el cargo, Imanol habrá llegado a los 125. Ascendería al octavo lugar del ranking de entrenadores realistas con más partidos.
Finalizada su primera etapa completa, Imanol es 16º en esta clasificación. Con el duelo contra el Atlético de Madrid superó a Marco
Antonio
Boronat (76 partidos). Tiene a tiro a Silveti (81), Montanier (82), Martín
Lasarte (83), Denoueix (89), Berraondo (91) y Krauss (99). A Alguacil le faltan 23 para llegar a los 100. Puede conseguirlo este mismo año.
Un año más de contrato
Una temporada íntegra al frente de la Real ha permitido a Imanol adelantar posiciones en otro simbólico balance como el de partidos dirigidos en Anoeta. Se ha colocado cuarto, con 43, a la estela de Eusebio (57), Toshack (53) y Krauss (48). El oriotarra ha rebasado a homólogos de relevancia de la talla de Denoueix (42), Lasarte (42) o Montanier (41), subcampeón y artífices del ascenso y el pase a la Copa de Europa.
Imanol
Alguacil merodea los puestos de honor en su puesto consagrado como estandarte del éxito txuri urdin. La primera vez que se ha encargado de conducir un proyecto bajo su denominación ha metido a la Real en Europa y una final de Copa. Su impronta, por lo tanto, traspasa la mera numeración de encuentros dirigiendo al equipo. Ha dotado a la Real de un estilo personal, reconocible y que se identifica sin género de dudas.
Las altas esferas de la entidad, tanto Aperribay a la cabeza del consejo de administración como Olabe al mando de la cúpula deportiva, depositan en Imanol su confianza. El pasado enero rubricaron una renovación de su contrato hasta 2021. Queda un año. El oriotarra no dedicó especial importancia a la duración de su vínculo actual. “¿De qué sirve tener contrato hasta 2023, por ejemplo, si en la séptima jornada de la próxima temporada me mueven la silla?”. Una reflexión incompatible con su espíritu batallador: “Si esto se hunde, se hundirá conmigo bien agarrado al timón”.
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