La Gipuzkoa futbolera que vibra con la Real reserva en su geografía un pequeño hueco a un rincón tan encantador, que atrapa. Tan auténtico, que embauca. Es Orio. Una estación de liturgia pesquera, tan de la tierra. Un municipio costero y cuna del remo, lugar donde nacieron figuras de culto como Benito
Lertxundi, Jorge
Oteiza, José
Luis
Korta… E Imanol
Alguacil.
El entrenador que conduce con éxito a la Real nació hace 48 años en esta localidad de 6.000 habitantes. Entre los callejones del pueblo se funde una mezcla de “ilusión” y “orgullo” por “el hijo del pueblo”, tal y como define a Imanol la alcaldesa de Orio, Anuska
Esnal. “Nuestra pasión es el remo, pero todos estamos siguiendo su trayectoria con mucha felicidad”, relata a MD.
Alguacil, un manojo de sentimientos, no ha ocultado nunca su devoción por la tierra que le trajo al mundo. Allí donde la afición arraunlari es religión, Imanol se hace un hueco al más puro estilo de un patrón en busca de la proa de la regata: “No creo que haya competencia entre el fútbol y remo”, bromea la alcaldesa. “Imanol es el hijo del pueblo, de siempre, y nos está dando una categoría”, lanza.
El mundo asiste a una crisis que aterra. Tiempo para agarrarse al sempiterno lema de que lo mejor está por llegar. En Orio, ileso de momento con cero casos positivos, “hemos reaccionado rápido y el comportamiento de la gente es ejemplar”. Esnal extrae una comparativa emocionante: “Imanol representa unos valores que en pleno coronavirus son necesarios: es humilde, trabajador y está consiguiendo todo lo que se ha propuesto en la vida”, expresa, celebrando poder “tenerle como espejo entre nosotros”.
Fuera estereotipos
La primera edil oriotarra confiesa que Imanol y su familia no pasan desapercibidos por las calles del pueblo, pero no precisamente por una cuestión farandulera. “Es que somos pocos y aquí nos conocemos todos. Es gente verdaderamente agradable, con muchos valores, que siempre han sido muy queridos”. De ahí que “verles tocando el cielo” sea “una alegría doble”. A Imanol “se le ve paseando por el pueblo” porque “es uno más, gente normal y corriente”.
“En Orio el fútbol tira una barbaridad”, asevera Anuska
Esnal. Desde la administración principal del pueblo se observa que “juegan un montón de niños y veteranos también”. Los vecinos se vuelcan con el deporte cada verano, recorren el Cantábrico, empujan la popa ‘aguilutxa’ para hacerla campeona. Una entrega vinculante al fútbol: “La historia que tenemos en el remo puede hacer pensar que no hay sitio para el resto, pero vivimos mucho la Real”, cuenta Esnal.
Imanol pasea por el inabarcable planeta fútbol el nombre de sus raíces. Esnal reflexiona acerca de esta sinergia. “En el fútbol se idolatra a gente que tiene otros rasgos de personalidad. Imanol es nuestro símbolo”, afirma, recordando que es “aficionado a la Real desde nacimiento, un ejemplo de que llegar primero a veces no vale, sino que lo más importante es ganarse un puesto poco a poco, haciendo camino”.
La alcaldesa identifica el carácter de Imanol en un oriotarra de toda la vida, pero con matices. “Desde fuera siempre nos ven como un pueblo muy competitivo. Son estereotipos”, según Esnal. “Imanol es luchador, apasionado, nuestro símbolo”, ilustra. “Nos da visibilidad”, celebra, ya que “que Orio se vea reflejado en su trabajo es increíble”. Si el besugo es el manjar de la tierra, Alguacil es el embajador de sus orígenes: “Aunque siempre ha habido mucha afición, en el pueblo se nota la ilusión de la gente. Hay más aficionados que nunca y Orio se siente parte de la Real”.
Anuska Esnal fue “más aficionada al fútbol que ahora” en épocas pretéritas. “Soy muy crítica con algunas cosas que lo envuelven, pero como deporte sí que me gusta”, reconoce. La clasificación de la Real para la final de Copa ha enardecido su vínculo sentimental txuri urdin. “Empezamos a hablar de hacer el plan de ir, pero de repente se ha desvanecido todo lo que empezamos a construir. Parece que se ha quedado en algo de otro siglo”, lamenta, maldiciendo la crisis del coronavirus. “Que llegue Imanol a una final tan histórica es tremendo, encima contra el Athletic… La verdad es que el plan de Sevilla era muy interesante”. Desde el Ayuntamiento de Orio no se descarta la posibilidad de recibir a un Alguacil campeón como si fuera el patrón de la trainera conquistadora de La Concha. “Ya veremos. Pensar primero en la celebración no da mucha suerte. Ya es motivo de alegría y orgullo todo lo que ha conseguido sin que nadie le haya regalado nada”, sentencia Esnal.
Source link