No ha habido buenas noticias en Zubieta, pero tampoco malas. Ninguno de los jugadores tocados ha podido entrenar con el grupo, ejercitándose todos ellos salvo David
Silva en el Z2. El canario se ha quedado trabajando en el interior junto a los lesionados de larga duración Miguel
Ángel
Moyà y Luca
Sangalli. No obstante, y según señaló Imanol a los medios presentes en la sesión, es probable que el domingo ante el Barça alguno de los futbolistas tocados esté disponible.
Pasadas las 11 del mediodía saltaron al césped los cuatro porteros que habitualmente participan en las sesiones del primer equipo. Remiro, Ayesa, Marrero y Ruiz–Zeberio realizaron entrenamiento específico junto a Luis
Llopis para unirse media hora después al resto de sus compañeros cuando estos saltaron al césped de Zubieta.
Como sucediera la semana pasada, un sonriente Imanol
Alguacil se acercó a la posición de los periodistas para bromear y trasladar las novedades antes de seguir la evolución de los 21 futbolistas presentes en el José Luis Orbegozo.
Una suave carrera y algunos sprints dieron paso a los habituales rondos en los que ya participaron los guardametas. A las órdenes David
Casamichana se formaron dos grupos en los que la intensidad y el ritmo fueron la tónica general. El preparador físico txuri urdin no dudó en apretar a los suyos en algunas acciones. No hay lugar para la relajación.
Mientras el entrenamiento se desarrollaba en el José Luis Orbegozo, Carlos
Fernández, Aritz
Elustondo, Nacho
Monreal y Martin
Zubimendi fueron saliendo de las instalaciones para subir al Z2, donde hacía ya tiempo se encontraba Joseba
Zaldua entrenando en solitario. David
Silva se quedó trabajando en el interior, lo que parece que complica su presencia para el domingo, aunque habrá que ve su evolución los próximos días.
Tras la media hora que el club permitió a la prensa presenciar el entrenamiento, continuó la sesión sin que sucediera ningún contratiempo. Un día menos.
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