Intensa jornada con horario unificado la que deparó ayer la penúltima cita del campeonato. Las plazas de Champions, el séptimo puesto y el descenso en manos de cinco equipos estaban en juego. Muchos frentes para dilucidar y muchos partidos donde el resultado marcaba el futuro.
Curiosamente el partido más tranquilo fue el de San Mamés, resuelto desde la primera parte, desde el segundo gol de
Raúl
en el minuto 17. Lo cierto es que los locales salieron fuertes y convencidos de no vivir lo de Valladolid. Dicho y hecho. Partido resuelto en dos zarpazos y a disfrutar de la jornada con la radio en la oreja.
Tras el susto del gol en fuera de juego de
Maxi llegaron seguidos los dos de Raúl García: el primero de penalti y el segundo de jugada de
Muniain
. El capitán navarro, que dejando la banda y metiéndose por dentro creo más peligro y volvió loca a la zaga visitante. Poca y pobre reacción del Celta que veía cómo se le escapaba una oportunidad de oro para mantener la categoría. El Athletic mostrándose muy efectivo con sensación de pegada y el rival exhibiendo la fragilidad que le ha acompañado esta temporada.
Para mayor tranquilidad llega el desacertado despeje de Rubén Blanco, dejando para empujar el 3-0 a
Williams
. Fiesta total en La Catedral. Por fin un descanso sin angustia. Momento de un tentempié sin peligro de atragantamiento. 53 puntos de momento que invitaban a soñar otra vez con la clasificación europea.
En el reinicio parecía que los gallegos remontaban el vuelo con dos córners a favor en los primeros tres minutos, pero nada más lejos de la realidad. Partido dormido la mayor parte de los segundos 45’, con los porteros como espectadores. Pocas ocasiones y las que llegaban eran a balón parado con centros al área. Poco bagaje para unos jugadores que se supone que por su calidad tienen que ofrecer mucho más. No ha sido su año está claro.
En el 79’ se anima el partido con gol de
Willy
que lo anula el VAR por centímetros. Se corrige el marcador, aunque el ambiente se caldea con la entrada de
Susaeta
. Diez minutos por delante para el capi. Los últimos como león en San Mamés de su carrera. Testimoniales, pero que le dejan con la cifra de 507 partidos como rojiblanco. Ahí es nada. Bien se merecía el trofeo que no tendrá en su casa, ese que entregaban a
Susan. la hija del fallecido ’ONE CLUB MAN’
Billy Mcneill
del Celtic de Glasgow.
El partido más tranquilo de la jornada termina con el gol del honor del Celta desde los 11 metros, obra de
Aspas
, quién si no, que le hace ser con 18 goles el pichichi español. Fin del partido y en la grada se suceden las noticias de los otros.
En el verde las emociones se cruzan. Alegrías y tristezas. El Athletic dependiendo de sí mismo para ese séptimo puesto, que después de cómo ha ido la temporada es todo un logro. El Celta que habiendo perdido se entera del favor del Levante condenando virtualmente al Girona y salvándose en el ultimo momento. La diferencia de goles hará que salvo catástrofe el Celta sea equipo de Primera. Salvados con la campana Levante, Valladolid y Villarreal.
Atentos a la última jornada el sábado próximo, a Real, Sevilla y Espanyol para esa plaza que lleva a Europa y a los puestos Champions
Sevilla, Valencia y Getafe gran revelación del campeonato. Por abajo, decidido.
Bajada de telón en casa con final feliz y con un merecido adiós a tres leones.
Susa, Itu y Rico
ya no saltarán a San Mamés con la camiseta de ayer. No estaban tan alegres como sus compañeros, es normal. Dejar el Athletic son palabras mayores. El mejor de los deseos para los tres.
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