“Es posible, sin duda”. Imanol, que parecía tan pesimista tras la derrota en Roma, pasa a ser de los más creyentes en la remontada ante la Roma: “Tanto los jugadores como yo, muchos de los que estáis aquí y el 90% de los aficionados que vendrán a animar nos los creemos y es por los motivos que les hemos dado estos últimos tres años y medio”, sostiene. No oculta que está “difícil”, pero entiende que “hay que jugarlo”.
La fórmula para estar en el sorteo de cuartos es sencilla: “No encajar y nosotros, hacer, como mínimo, dos goles”, dice un Imanol, que vuelve a utilizar una metáfora marina y surfera: “Tenemos que generar una tormenta perfecta, olas de 30 metros, como en Nazaret y luego, hay que cogerlas, pero sin moto”. El técnico cree que no van a necesitar salvavidas, que van a salir a flote: “Vamos a coger la ola y remar entre los jugadores y los aficionados, aunque en ocasiones estaremos debajo de la ola”.
“Tenemos que generar olas de 30 metros, como en Nazaret y luego hay que cogerlas, pero sin moto”
Imanol prevé que la noche del jueves va a pasar a los anales de la historia: “Queremos una noche histórica. Creo que vamos a pasar. Fíjate que perdimos 2-0 ante la Roma de Mourinho y pensamos que le podemos dar la vuelta. Qué cosas grandes hemos hecho para pensar así”.
“Queremos una noche histórica; creo que vamos a pasar”
Un 1-0 en el 7′ también vale
El entrenador avisa de que su equipo saldrá “a ful” y “a por ellos desde el primer minuto”, pero espera que no reine la frustración si esa posible salida en tromba no se traduce en un gol a favor: “El partido, de momento, será de 97 ó 98 minutos. Es obvio que es mucho mejor marcar el 1-0 en los primeros 10 minutos, pero a mí no me importa meterlo en el 70”. Y por eso pide paciencia al respetable y que “no decaiga en su ánimo”: “Imagínate lo que se puede generar si metemos el 1-0 a falta de 20 minutos”. No puede concretar por dónde se desarrollará el partido ni qué le gustaría que pasara, pero “sí sé cómo me gustaría que acabara, con vuestro titular: ‘Noche histórica, mágica’”.
El técnico quiso contextualizar sus polémicas declaraciones posteriores al partido de Roma, en las que afirmó que a la Real estos partidos “le vienen grandes”: “Estoy la hostia de orgulloso de lo que está haciendo este equipo como aficionado, pero como entrenador la cosa cambia. Soy muy exigente. Creo que podemos mejorar. Por eso, el tremendo cabreo tras el partido de Roma”.
“Estoy la hostia de orgulloso de lo que está haciendo este equipo como aficionado, pero como entrenador la cosa cambia. Soy muy exigente”
Tras analizarlo y en frío, el entrenador de la Real colige que “hicimos un partidazo, de los mejores, bien competido y por eso me dolió el 2-0. Fui duro porque tenía que serlo, pero estamos a tiempo de revertir la situación. Lo vamos a intentar ante nuestra afición”.
El técnico augura que cambiará “matices” en su equipo de cara a este encuentro con respecto al de ida, pero no dio ninguna pista. La clave está clara: “Estar acertados en los detalles, que es lo que nos ha fallado últimamente”.
Imanol participó como jugador en la remontada frustrada ante el Vitoria de Guimaraes hace 30 años: “Está bien comenzar bien. Hicimos el 2-0 en el minuto veintitantos, pero no fue suficiente. Marcar rápido es importante, porque te da energía e ilusión, pero lo que es importante es el final”.
No han ensayado penaltis
Una posibilidad es que la eliminatoria se decida en la tanda de penaltis: “No los hemos ensayado”, confesó el oriotarra: “No me gusta porque no es ni siquiera bueno. Los han lanzado los que lo hacen habitualmente. Al que no chuta normalmente le puede generar dudas. Me ha tocado echar penaltis defendiendo a nuestro club en Copa y puedes ensayar mucho que, cuando te pones delante de casi 40.000 personas, no lo afrontamos de la misma manera. Lo importante es el momento, el jugador. No los hemos entrenado especialmente”.
La Roma y Mourinho
De la Roma, Imanol espera “el mismo equipo competitivo que a poco que concedas te revienta, que si no aprietas bien, sale muy bien jugando. Juega muy bien”. El técnico de la Real cree que una de las grandes fortalezas de los ‘giallorossi’ está en su banquillo: “Mourinho ha disputado más de 1.000 partidos y tiene un 70% de victorias, es un entrenador top. Espero un equipo supercompetitivo que apretará de una manera bestial. Sabiendo eso, confío en mi equipo”.