“El T-MEC entrará en vigor en un momento muy oportuno en el marco de la crisis económica mundial que ha desatado la pandemia del coronavirus”, dijo el subsecretario para América del Norte.
El pasado 24 de abril, Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, anunció ante el Congreso que enviaría a los gobierno de México y Canadá la notificación final del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con miras a que éste entre en vigor el próximo 1 de julio.
“Los tres países acordamos notificar en el curso del mes de abril, hace más o menos un mes lo hizo Canadá y México, pero Estados Unidos se retrasó, aunque ya anunció que lo hará”, aclaró Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en entrevista para Aristegui en Vivo.
Seade señaló que hasta este lunes 27 de abril la notificación estadounidense no ha llegado a México. Sin embargo, se espera que llegue en estos días. Expuso que una vez que se cumplan todos los procesos requeridos, el T-MEC entrará en vigor en un momento muy oportuno en el marco de la crisis económica mundial que ha desatado la pandemia del coronavirus Covid-19.
“La crisis económica que traerá la pandemia directamente a México, sobre todo en un entorno económico muy negativo a nivel mundial, es dominante y esa no nos la quita ni Dios bendito ni Harry Potter“, aseguró Seade. “Pero con su entrada, el tratado en algo ayudará, sobre todo a mediano y largo plazo“.
El subsecretario detalló que en lo que más beneficiará la entrada en vigor del T-MEC será en el repunte de confianza a nivel mundial, además de que será una base para el país una vez que se relance la economía mundial dentro de algunos meses.
“El T-MEC no es un elemento coyuntural, es un instrumento a mediano y corto plazo, pero donde se convierte en coyuntural es en el sentido de que afectar directamente la confianza, es algo que ha sido evaluado enormemente por toda la sociedad mexicana y en particular por el gobierno y las empresas, es algo a lo que se le da mucha importancia y la tiene”, dijo.
Insistió en que es una realidad el fuerte impacto que tendrá la crisis por la pandemia en México, pues tan solo en Estados Unidos el desempleo había alcanzado casi el 15%, una cifra que además de doblar lo registrado en 2008, es la más alta que el país ha tenido desde la Gran Depresión en 1932. Por otro lado, señaló que la crisis no es exclusiva de esta parte del continente, pues en Europa se está viviendo una situación similar a la estadounidense.
“La crisis es importante, pero la tenemos que enfrentar en la forma más positiva posible para amainarla dentro de lo posible y encontrar las mejores condiciones para enfrentarla a la brevedad”, aseguró.
Seade explicó que desde ahora es importante comenzar con los preparativos para el despegue que tendrá la economía mundial en algunos meses y que para ello el T-MEC es un elemento importante. Sin embargo, en el país también se está discutiendo lo relacionado al cierre de sectores esenciales por la pandemia, uno de ellos el automotriz.
“En (la industria) automotriz hay una interconexión gigantesca, algo que mencionamos tanto en las negociaciones, que hay productos que cruzan hasta ocho veces la frontera para arriba y para abajo“, explicó el subsecretario.
Dijo que es importante y oportuno que se trabaje para afinar un poco qué es lo que se permite que funcione y tengamos listas de sectores esenciales más consistentes. “Con movimientos de esa naturaleza y con el tratado en general, estaremos en buenas condiciones para que una vez que empiece a moverse hacia el norte, hacia cifras positivas la economía de Estados Unidos y la mundial, que nosotros vayamos con el mejor paso posible con ellos“.
Durante la conferencia mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró la entrada en vigor del T-MEC para julio y aseguró que el camino ha sido gracias a un trabajo político y democrático. Ante eso, Seade aseguró que con esas declaraciones, AMLO no se refiere a que el tratado sea la panacea, pero el mandatario reconoce que se trata de un elemento fuerte para apuntalar el renacer económico.
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