El eco mediático de la trayectoria internacional de los hermanos Williams ha trascendido esta semana mucho más allá del ámbito meramente futbolístico. Los dos delanteros del Athletic han dado mucho de qué hablar en los mentideros futbolísticos y no futbolísticos desde que finalizara el encuentro liguero de los leones frente al Rayo Vallecano.
Iñaki, que el pasado viernes se estrenó con Ghana en el amistoso frente a Brasil, fue noticia por el baile de iniciación, ‘twerking’ para unos y ‘perreo’ para otros, que protagonizó ante sus compañeros de selección a modo de iniciación y de bienvenida al grupo. Nada nuevo. Una costumbre que de una u otra manera se lleva a cabo con los nuevos tanto a nivel de selecciones como de clubes. Las imágenes de Marcelo Bielsa cantando el tango “Qué me van a hablar de amor”. de Julio Sosa, en la concentración del Lille también dieron la vuelta al mundo en su día.
A Nico, al menos que haya trascendido públicamente, no le han gastado este tipo de broma durante su estancia con la selección española. Del joven delantero del Athletic convocado por Luis Enrique, en cambio, sí se ha conocido otra serie de facetas a nivel personal que han suscitado la polémica, sobre todo, en las llamadas redes sociales. Que el pequeño de los Williams tenga nivel cero en euskera o que pediría al presidente del gobierno español que rebaje los impuestos han suscitado todo tipo de teorías, tratados y ensayos.
La otra mirada rojiblanca
Lo importante desde la perspectiva rojiblanca es que Valverde tiene hoy a su disposición a dos delanteros que despiertan la admiración, a veces también la crítica, por sus actuaciones a ras de césped. Puestos a elegir mensajes, vídeos y demás inventos en clave redes sociales, mejor quedarse con el tuit del piloto Aleix Espargaró con motivo del Athletic-Rayo: “¡Cómo me molan Iñaki y Nico Williams, qué pedazo de delanteros, parecen motos, qué calidad! Fútbol.