¡Cómo puede cambiar la vida en solo unos segundos! Que se lo digan a George Russell. El piloto británico de Mercedes se las prometía muy felices en el arranque del Gran Premio de Australia de F1 2023, cuando con una magnífica salida desde la segunda posición sorprendía a Max Verstappen por el interior de la curva 1 para asumir el liderato. Logró incluso coger distancia en los primeros metros respecto a Max, y le podía ayudar que Hamilton también había superado al neerlandés en los primeros metros. Pero su sueño no tardó en diluirse.
Primero, con un golpe de mala suerte. El toque de Stroll a Leclerc y el abandono del monegasco provocaban el primer ‘Safety Car’ del día en la vuelta 1. Russell lo bordó en la resalida, manteniendo posición. Pero en la vuelta 6 volvía a salir el ‘Safety’ por un accidente de Albon. George y Mercedes lo aprovechaban para parar gratis, igual que Sainz. Pero pocos se decidirían por esa estrategia. La mala suerte para el inglés fue que unas vueltas más tarde, todavía con el ‘Safety’ en pista, se mostraría la bandera roja. Se paraba la carrera para arreglar las barreras que habían quedado dañadas.
Esa bandera roja le dejaba fuera de juego. Había pasado de liderar la carrera a la 7ª posición para cambiar gomas con el ‘safety car’ anterior. Pero esa ventaja estratégica se iba al traste, ya que con la bandera roja todos los coches volvían al pit lane y podían cambiar neumáticos gratis. Debería partir en la resalida en parado desde la 7ª plaza. Y en plena remontada posterior, cuando ya era 4º, su coche se incendió.
De repente, empezó a salir fuego de la parte trasera del coche y rápidamente tuvo que detenerse, provocando un ‘Safety Car’ virtual en la vuelta 18.