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Increíble: Alonso se salvó de la penalización…¡por un diccionario!

Increíble: Alonso se salvó de la penalización…¡por un diccionario!

La penalización que le cayó a Fernando Alonso en Austin dio pie a un proceso llamativo, polémico y en muchos puntos incomprensible. Y se solventó de una manera igual de sorprendente: con Alpine acudiendo al diccionario Oxford y citando sus palabras para que la FIA recapacitara en su presentación de apelación, algo que posteriormente fue clave para quitarle la sanción al asturiano. 

Así fue el proceso

Haas solicitó después de la carrera de Austin una penalización para Fernando Alonso por conducir con un coche que no cumplía con los requisitos de seguridad porque pilotó durante un rato con un retrovisor moviéndose, y posteriormente, sin el retrovisor derecho. Alpine apeló la posterior sanción porque la propia FIA admitía en su documento oficial de penalización que Haas había presentado su queja 24 minutos después del tiempo establecido para ello. Pese a ello, la FIA había dado por válida la protesta y eso sirvió para que Alpine contragolpeara.

Sin embargo, en primera instancia, la FIA rechazó la apelación de Alpine tras la reunión mantenida el jueves porque el equipo francés había lanzado su apelación también fuera de tiempo.

Pero Alpine solicitó un derecho a revisión. Alan Permane, su director deportivo, alegó que protestaron demasiado tarde porque en el momento de la sanción no sabían que Haas había presentado su protesta 24 minutos después de lo debido. “No fue hasta las 20:53 horas del día de la carrera cuando el equipo tuvo conocimiento de que la protesta original se presentó 24 minutos después del plazo habitual de 30 minutos”, dijo Alpine. Por ello, finalmente la FIA consideró que había “un elemento nuevo” aportado por parte del cuadro francés que les llevaba a revisar su decisión.

En ese punto, en la nueva y definitiva reunión realizada el jueves por la noche en México, sí tuvo relevancia lo que expuso Alpine, lo que nos lleva a poner el foco en un diccionario.

Haas dijo haber presentado su protesta fuera de plazo porque un oficial de la FIA dijo que en lugar de media hora (lo que dicta el reglamento), el equipo estadounidense disponía de una hora para presentar su queja. “Haas habría presentado una protesta manuscrita a los comisarios dentro de los 30 minutos si un funcionario de la FIA en dirección de carrera no les hubiera informado de que tenían una hora para hacerlo”, asegura el documento.

Alpine y se sacó de la manga el diccionario

Alpine atacó por ahí, recordando que la normativa indica que las protestas se deben presentar “dentro del plazo de 30 minutos” y que “la FIA no puede dar permiso a un competidor de contravenir el Código Deportivo Internacional”. Solo se puede ampliar ese margen “a menos que sea imposible para una parte presentar la protesta durante ese plazo”.

Por ello, fueron a por el diccionario y buscaron la definición de ‘imposible’. “La palabra imposible establece un requisito ‘muy alto’; el Diccionario Oxford lo define como ‘algo que no puede suceder o realizarse’ y, en este caso, no había nada que impidiera a Haas presentar la demanda dentro del plazo de 30 minutos”, alegó Alpine en su presentación final.

Es decir, Alpine acudió al diccionario para dejar claro que Haas no tuvo ningún impedimento que le prohibiera presentar su queja dentro de ese plazo de 30 minutos. Nada que se alineara con la definición de ‘imposible’. Haas reconoció que podía haber presentado su protesta en ese plazo de 30 minutos y ahí se acabó la discusión, con la FIA dando marcha atrás y devolviéndole los 6 puntos a Alonso y su séptima posición de Austin.

Steiner revela que fue Wittich el que le dijo que tenía 1 hora para protestar

Pero la cosa no acaba aquí. Para rizar aún más el rizo, Günter Steiner, jefe de Haas, reveló en el GP de México de F1 que el “oficial” que le dijo que tenían una hora para protestar en lugar de 30 minutos fue el propio director de carrera, Niels Wittich. Sorprendente. 

Ese error se suma a los cometidos por dirección de carrera de no mostrarle las banderas negras y naranjas a Fernando Alonso durante la carrera pese a que se mostró en muchas ocasiones que pilotaba sin retrovisor. Y al hecho de que el delegado técnico de la FIA diera por bueno el estado de todos los coches, incluido el de Alonso, y posteriormente asegurase en el documento de sanción que el coche de Fernando “no era seguro”. Un despropósito tras otro. 




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