Tomás Maranzana y su copiloto, Pedro Salamone, volvieron a nacer. Es una frase que se suele decir, pero en este caso, es muy real. La tripulación argentina sufrió un fuerte accidente en la última fecha del Rally Uruguayo después de quedarse sin frenos en una zona de máxima velocidad. Cuando Maranzana iba a fondo y se disponía a preparar una curva a derechas cerrada, a toda velocidad se dio cuenta de que no podría parar el coche y se iba a estrellar en la vegetación, sin saber qué había fuera de la pista.
“No tengo frenos”, dijo el piloto después de llevar muchos segundos acelerando al máximo en una larga recta. “¿Nada?”, preguntó el copiloto. “Nada. Agárrese fuerte”, respondió el piloto en una reacción increíble, por la sangre fría del piloto, que ya se ha vuelto viral en las redes sociales.
Por suerte, la tripulación pudo salir por su propio pie y sin sufrir ninguna lesión. Antes del momento del impacto, el copiloto le dijo al piloto que estaba girando en la dirección opuesta, que debía girar a la derecha. Si así hubiera actuado, quizás el coche habría impactado contra un árbol. El propio piloto mostró el árbol tras el accidente. Milagrosamente, el coche entró en la vegetación, donde no se veía nada. En cualquier lugar podía haber un árbol que pudiera originar un accidente fatal, pero el coche pasó entre los árboles y acabó frenándose en lo que parece ser una charca. Volvieron a nacer.