Andrew Wiggins completó su mejor partido en unos playoffs con 27 puntos y 11 rebotes. Jamás había metido tantas canastas durante una postemporada, y encima metió algunas para la posteridad si los Golden State Warriors se mantienen firmes y logran ganar el campeonato, que tiene ahora mismo a tan solo cinco victorias.
Un mate de póster sobre Luka Doncic culminó su excelente encuentro y subrayó la incapacidad del esloveno para contrarrestar todas las armas que el equipo de Steve Kerr le lanzó durante el tercer partido de la eliminatoria.
La jugada, que ocurrió a 6:30 del final del encuentro, fue inicialmente arbitrada como falta en ataque, y Doncic remarcó ese contacto añadido con el codo que le mandó dolido al suelo. Kerr pidió revisión y los árbitros corrigieron ante un mate de campeonato que noqueó a la estrella y a sus compañeros, cabizbajos con el 3-0 en camino.
Tras el encuentro, el mago de Liubliana comentó la jugada y no tuvo reparos en elogiar la labor de su oponente. “Me dio un poco, pero fue impresionante. No te voy a mentir, ya me gustaría a mí tener esos muelles”, comentó Luka. Klay Thompson, compañero de Wiggins, le soltó otro piropo: “Parece que tenemos a Dominique Wilkins ahí fuera”.