La tasa de informalidad bajó a 54.9% durante diciembre del 2022, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo igual respecto a noviembre del año pasado, reveló este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 97.2% de la Población Económicamente Activa (PEA) estuvo ocupada durante el último mes del año pasado, es decir, 57.9 millones de personas. Al distinguir por sexo, la ocupación de hombres fue de 34.3 millones, mientras que de las mujeres fue de 23.6 millones.
Del total de personas con empleo, 67.8% operaron como trabajadores subordinados y remunerados, mientras que 22.9% laboraron de manera independiente. Por su parte, 5% fueron empleadores.
Asimismo, 43.7% se concentró en el sector de servicios; 19% en el comercio; 16.5% en la industria manufacturera; 11.5% en las actividades agropecuarias; y 7.9% en la construcción.
Al interior de la población ocupada, 4.2 millones estuvieron subocupadas (las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas), con una tasa de 7.3%. Dentro de este grupo, 43.1% pertenecieron a trabajadores subordinados y remunerados, mientras que 45.2% laboraban por cuenta propia.
Los trabajadores en el sector informal en diciembre totalizaron 31.8 millones, lo que bajó la tasa de informalidad a 54.9%, unos 1.6 puntos porcentuales menos que en 2021.
A su vez, la población desocupada fue de 1.6 millones de personas y la Tasa de Desocupación (TD) de 2.8%. Este porcentaje se mantuvo igual al registrado en noviembre del 2022, cuando el dato bajó 0.2% respecto a octubre.
Por duración del desempleo, 17% de las personas desocupadas buscó un empleo por más de tres meses, 32.9 % duró desempleada más de un mes y hasta tres meses y 43.5 % buscó empleo hasta por un mes.
El pasado 16 de enero, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que el empleo en América Latina y el Caribe solo se incrementará a un ritmo del 1% en 2023, causado principalmente por una reducción en la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, lo que dificultará la creación de nuevos puestos de trabajo.
Es decir, que este incremento solo alcanzará para “compensar” el crecimiento de la población en edad de trabajar en la región. En este escenario, el organismo de la ONU advirtió que existe un riesgo “creciente” de que aumente el empleo informal en la región.
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