Informe final de la OEA: Manipulación dolosa en elecciones de Bolivia

Informe final de la OEA: Manipulación dolosa en elecciones de Bolivia

El documento señala que además de manipulación dolosa hubo irregularidades graves que imposibilitan validar los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de octubre.

La Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó en su informe final sobre las recientes elecciones en Bolivia que hubo una “manipulación dolosa” e “irregularidades graves”, que “hacen imposible validar los resultados” que dieron como ganador al presidente en el exilio, Evo Morales.

En el documento, la OEA informó que hubo alteración de actas y falsificación de las firmas de jurados de mesas además de la redirección del flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con lo que se facilitó la manipulación de datos y suplantación de actas.

“Se detectaron irregularidades en el llenado de actas de escrutinio y cómputo que afectan la integridad de las mismas”, y de “una muestra de 4692 actas […] se identificaron 226 actas en las que dos o más actas de un mismo centro de votación fueron llenadas por una misma persona”, indica el informe en sus 96 páginas de análisis y 500 anexos.

En el apartado de “Irregularidades Graves” enumeraron que hubo falta de resguardo en las actas con lo que ocasionó a pérdida de material sensible y gran número de errores e indicios.

El organismo constató actas sin llenar en las instalaciones del TSE, mismas que reflejan una anomalía pues es “material original que debería haber sido descartado por errores o defectos no haya sido destruido” por lo que “no se cumplieron con los procedimientos de destrucción de material sensible defectuoso y/o excedente (en buen estado)”.

La auditoría al cómputo oficial empleado en los comicios, solicitada por Bolivia el 30 de octubre ante los rechazos de la oposición, encontró parcialidad de la autoridad electoral pues los vocales del TSE, permitieron que se desviará el flujo de información hacia servidores externos.

La suspensión en la transmisión de resultados electorales preliminares (TREP), no tuvo fundamento técnico pues estaba diseñado para garantizar su continuidad aun “ante una falla eléctrica y de Internet”, por lo que la noche del 20 de octubre, hubo “un corte intencional de las comunicaciones”, señala el organismo interamericano.

Al finalizar el informe, la OEA aseguró que estas “manipulaciones e irregularidades señaladas” alteraron la voluntad boliviana expresada en las urnas de acuerdo a documentos, hallazgos, denuncias, registros de comunicaciones y solicitudes de información revisados del 1 al 9 de noviembre por 36 especialistas de 18 nacionalidades.

El 10 de noviembre, la OEA publicó su informe preliminar sobre las elecciones en Bolivia donde reveló “graves irregularidades”, por lo que recomendó repetir las elecciones.

Hace unos días se difundió una carta firmada por más de 120 economistas y estadísticos que aseguran que la tendencia de las elecciones bolivianas beneficiaban al presidente en el exilio, Evo Morales, de acuerdo a una investigación presentada en noviembre llamada “¿Qué sucedió en el conteo de votos en Bolivia en 2019?”.

En la misiva se apuntó que tras la detención en vivo del TREP, la preferencia cambió por la proporción de votos registrados en las zonas retomadas al final, donde con 84 por ciento de la votación, Morales tenía una ventaja de 7.9 puntos porcentuales. Por otro lado, el Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR) aseguró en su informe que esas últimas zonas fueron las áreas periféricas y las zonas rurales pues carecen de infraestructura.

El 10 de noviembre, Morales renunció a la presidencia luego que las Fuerzas Armadas lo obligaran. Posteriormente se viajó a México donde le fue otorgado asilo político.




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