Linares vive horas de tensión tras la paliza que dos agentes de paisano de la Policía Nacional propinaron este viernes a un hombre y a su hija de 14 años. Tras la detención este sábado de los policías, uno de ellos subinspector de la comisaría de la ciudad jienense, se registraron disturbios en sus calles. El enfrentamiento, entre grupos de manifestantes que protestaban contra la agresión y un dispositivo policial, se saldó con 13 detenidos, dos de ellos menores de edad, que este domingo han sido puestos en libertad provisional, y 20 agentes con heridas leves. Ya de madrugada, este domingo, los agentes arrestados ingresaron en prisión por dictamen del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Linares. La Dirección General de la Policía ha condenado los hechos y la actitud de los dos agentes.
El atestado policial de la agresión, ocurrida en una calle céntrica de la ciudad, de 57.000 habitantes, señalaba a los detenidos como autores directos de la paliza a un hombre y a su hija. Varios testigos grabaron en vídeo el incidente, del que no han trascendido los motivos, y lo difundieron por redes sociales.
El auto de prisión para los policías, una medida que había solicitado la Fiscalía, estuvo precedido de horas de graves disturbios durante toda la tarde y la noche, cuando centenares de personas se concentraron, primero ante los juzgados y después frente a la comisaría, en protesta por la brutalidad empleada por los agentes en una acción que fue condenada por el Ayuntamiento y las fuerzas políticas y sociales del municipio. El consistorio exigió que “se actúe con contundencia contra una actitud que ensucia la imagen de un cuerpo que siempre ha velado por la seguridad de los linarenses”.
La tensión fue creciendo conforme pasaban las horas y llegó a su punto álgido con los enfrentamientos entre vecinos y grupos de exaltados y los antidisturbios. Entre los heridos se encuentra un agente que fue embestido por una moto, aunque no reviste gravedad. Además, se registraron numerosos daños materiales en el mobiliario urbano y también en vehículos policiales que el Ayuntamiento de Linares ha valorado este domingo entre los 25.000 y los 30.000 euros. La Policía Nacional ha abierto una investigación para identificar a los promotores de los altercados.
El hombre agredido se recupera en el Hospital San Agustín de una fisura en la córnea, nariz rota, heridas en una ceja y policontusiones, mientras que su hija presenta inflamación en un ojo y una fisura en un hueso del antebrazo al ser golpeada por uno de los agentes cuando procuraba ayudar a su padre.