Noche pasada por agua en Logroño. A nivel climatológico y futbolístico. El Athletic se estrenó en pretemporada con una derrota por 3-1. Un marcador que no refleja lo acontecido a ras de césped, pero que habla bien a las claras de la pegada de uno y otro contendiente. Esto, en cualquier caso, no ha hecho más que empezar para Gaizka Garitano y su diezmada por un lado y renovada plantilla por otro.
Como la UD Logroñés luce los mismos colores, el conjunto bilbaíno optó por estrenar ayer su nueva segunda indumentaria. “Inspirada en el camino que recorren los leones desde la cantera hasta el primer equipo; la camiseta, de color gris, incluye líneas rojas que van desde el dobladillo hasta el cuello de la equipación simbolizando la trayectoria de los cachorros hasta la primera plantilla”, explicaban los autores de dicho diseño.
El equipo bilbaíno alineó a diez jugadores con dorsal por encima del 25
Garitano, sea como sea, se vio obligado a tirar de canteranos en este primer amistoso. Hasta siete jugadores diez jugadores con número por encima del 25. Un dato a tener en cuenta sobre la plantilla con la que actualmente está trabajando.
Iñigo Vicente, eso sí, llevó el 7 dejado por Beñat. El fino interior tiene nuevo estatus visto lo visto en Logroño. El año pasado, en el primer choque preparatorio ante el Arenas en Fadura, el deriotarra portó el 28 y luego salió cedido al Mirandés de Andoni Iraola. Nolaskoain, por su parte, llevó ese mismo día el 16 y también tuvo que hacer las maletas con destino a A Coruña. Pista de las intenciones de Garitano, pero relativa a tenor de lo acontecido en su día con el de Zumaia.
Vestidos desde Bilbao
El Athletic llegó a Las Gaunas apenas 45 minutos antes del arranque del choque. Los rojiblancos, de corto con sudadera azul y pantalón gris, se bajaron del autobús convenientemente uniformados y, sin pisar el césped, tomaron el camino de los vestuarios. Unai Simón, Ezkieta y los suplentes regresaron poco después al campo. Los dos primeros para calentar. El resto para esperar el arranque de este amistoso.
El protocolo de seguridad vigente a raíz de esta pandemia de coronavirus también funcionó a nivel de gradas. Los periodistas acreditados entraron de uno en uno, pasaron el control de temperatura, gel en las manos y cada cual a su cabina correspondiente con la obligada mascarilla. Los fotógrafos, más o menos lo mismo antes de ocupar su zona a nivel de gradas. Esta vez, a diferencia incluso de lo que sucede en la Women’s Champions League, sí hubo hoja de alineaciones para la prensa antes del pitido inicial.
Muniain, con la cabeza baja, fue el primer león en abandonar el césped de Las Gaunas nada más terminar el choque. El capitán rojiblanco, autor del gol de la honrilla, se santiguó antes de salir del campo. Mas que de un aviso a navegantes se trata de una costumbre. Toca remar.
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