Autoridades mexicanas desalojaron un campamento improvisado de migrantes en la ciudad fronteriza Reynosa, que creció en el último año hasta albergar a unas 2 mil personas, informó este martes el Instituto Nacional de Migración (INM).
Muchos de los migrantes, llevados a diferentes albergues de la ciudad, proceden de naciones como Guatemala, El Salvador, Honduras y Haití, detalló el INM en un comunicado.
“Las personas migrantes, incluidas niñas, niños y adolescentes acompañados, accedieron ser trasladadas de forma ordenada al albergue donde serán atendidas por la Casa del Migrante, asociaciones religiosas, en coadyuvancia con autoridades de los tres órdenes de gobierno”.
El INM señaló que donó colchonetas para el albergue provisional que cuenta con las medidas de higiene y distribución de alimentos para la estancia digna de las personas migrantes, así como con servicios básicos para garantizar el interés superior de la niñez.
El campamento de Reynosa se formó en marzo de 2021 en una plaza pública aledaña a McAllen, Texas. Muchas de las personas que acampan en tiendas o bajo lonas dicen que huyeron de la violencia o la persecución en sus países de origen.
Imágenes difundidas por el INM mostraban a migrantes caminando en una larga fila alejándose del campamento el lunes por la noche, cargando maletas, mochilas y otras pertenencias.
La misma institución comentó que las personas salieron cerca de las 11 de la noche bajo vigilancia de la policía local y la militarizada Guardia Nacional.
El improvisado campamento era una preocupación para defensores de migrantes debido a que estaba ubicado en una de las ciudades fronterizas más peligrosas de México.
En febrero autoridades mexicanas también desalojaron un importante campamento de migrantes en la ciudad fronteriza Tijuana, donde los activistas habían criticado las condiciones.
Ambos campamentos crecieron durante la pandemia de coronavirus y después de que la administración del expresidente Donald Trump implementara una orden de salud que rechaza a solicitantes de asilo y otros inmigrantes en la frontera, conocida como Título 42.
Aunque la administración del presidente Joe Biden dijo en marzo que pondría fin a la medida el 23 de mayo, un juez estadounidense frenó temporalmente que autoridades procedieran a ello.
Christa Cook, fundadora del grupo de ayuda estadounidense Solidarity Engineering que proporcionó agua potable y artículos de higiene a personas en el campamento, dijo que solo 400 personas permanecían ahí hasta el lunes por la noche, incluidos unos 150 niños. (Reuters)
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