Cruzar la frontera es un vía crucis para quienes cuentan con los documentos para hacerlo. La nueva política de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para evitar más contagios de COVID-19 genera cierres en las casetas de revisión. Su objetivo: desalentar a quienes cruzan la frontera y lo hacen para viajes no esenciales.
Estos cierres han implicado que las filas en las fronteras sean de un tamaño nunca antes visto y con una espera que ha llegado hasta las 10 horas. La gente ha tenido que dormir en los autos y si en el trayecto necesita ir al baño hay quienes ofrecen una cubeta a cambio de un pago aproximado de $2.50.
El equipo de Telemundo20 ha estado recorriendo el sitio desde el fin de semana, incluyendo la madrugada de hoy.
Diez horas de espera para entrar a California
La espera es tanta que a la gente que no lleva el tanque de gasolina lleno se le ha terminado el combustible mientras busca cruzar la frontera entre Tijuana y San Ysidro.
Millas de viajeros esperan para horas en la frontera.
Recorrer las 5.3 millas de distancia que han tenido que pasar quienes intentan ingresar a San Ysidro, California desde Tijuana son un dolor de cabeza. No se había visto jamás algo similar. Ni siquiera cuando el gobierno de Estados Unidos retrasaba los cruces en respuesta al asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
El problema es mayor porque hay una serie de puntos que no son vigilados por la policía municipal. Eso ha hecho que ciertos conductores entren en la fila colándose sin haber empezado el recorrido como la mayoría. Anoche el inicio era en la Central Camionera de Tijuana.
La distancia de la fila ha llegado a ser de un tamaño tal que implica un recorrido similar al que se haría desde Chicano Park hasta Fashion Valley en San Diego.
Buscan la forma de llegar a tiempo a San Diego