David Beckham estuvo intentando establecer su propio equipo en la Major League Soccer (MLS) desde que se retiró del futbol profesional en 2013, pero la idea en sí se remonta a enero de 2007 cuando dejó el Real Madrid para unirse al LA Galaxy.
El contrato de Beckham con el club angelino establecía que más tarde podría comprar los derechos de un equipo de expansión por 25 millones de dólares, un gran descuento sobre la tarifa habitual de que ronda los 150 millones de dólares. Una vez que colgó los tacos, eso es exactamente lo que hizo con el Inter de Miami.
El inglés decidió a Miami como sede, el razonamiento detrás de la ubicación era sólido. Miami tiene fuertes vínculos con el deporte. La ciudad de Florida es el hogar de los Dolphins (NFL), Heat (NBA) y Marlins (MLB) y ha sido sede un récord de 11 Super Bowls.
A pesar de la gran pasión que se vive por el balompié en Miami, su población supera los 6 millones, la ciudad no ha tenido un equipo de futbol de primer nivel desde que Miami Fusion cerró en 2001.
Si bien Beckham es la cara de la franquicia, no es el único propietario. El excapitán de Inglaterra se ha asociado con los empresarios de Florida, Jorge y José Mas.
En marzo de 2020, el Inter de Miami disputó su primer en la MLS ante Los Angeles FC, cayeron 1-0 en el Banc of California Stadium. Los primeros años del equipo se han visto empañados por reveses y controversias.
Equipo que debutó con el Inter de Miami en la MLS.
El club está jugando actualmente en una casa provisional en Fort Lauderdale mientras sigue a la espera de que su estadio permanente, llamado Miami Freedom Park.
En sus años en la máxima categoría del futbol estadounidense, el club de Florida no ha logrado levantar ningún título; sus máximos rivales el Orlando City.
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