El gobierno estadounidense abrirá dos nuevas investigaciones luego de recibir denuncias de miles de incendios ocurridos en automóviles de las marcas Hyundai y Kia.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) anunció el lunes que aceptó la solicitud entregada en junio por el Center for Auto Safety, un grupo de defensa del consumidor, de investigar los incidentes.
La NTHSA dijo haber recibido denuncias de más de 3,100 incendios y 103 heridas.
Las investigaciones, una para Hyundai y la otra para Kia, abarcarán incendios no provocados en casi tres millones de vehículos.
Específicamente se centrarán en los Hyundai Sonata y Santa Fe modelos 2011 al 2014; los Kia Optima y Sorento modelos 2011 al 2014; y los Kia Soul modelos 2010 al 2015.
Las denuncias provinieron de los consumidores y a partir de información suministrada por las compañías automotrices.
Una muerte fue relacionada con un vehículo de Kia, según los documentos.
La NHTSA antes había dicho que incorporaría los incendios no provocados en una investigación iniciada en el 2017 sobre la retirada de vehículos Hyundai y Kia a raíz de defectos de motor.
La agencia abrió la nueva pesquisa “debido al análisis de la información recibida de múltiples fabricantes, consumidores y otras fuentes”.
Jason Levine, director ejecutivo de la agrupación consumidora, dijo en un comunicado que era hora que la agencia investigara la razón por la cual tantos carros Kia y Hyundai estallaron en llamas cuando no estaban involucrados en ningún accidente.
“Si bien debió hacerse hace seis meses, nos complace que la Oficina de Investigaciones de defectos de la NHTSA haya abierto una investigación formal en base a nuestra solicitud”, dijo Levine.
La agrupación sostiene que ocurren más incendios súbitos en carros y SUVs Hyundai y Kia que en vehículos similares de otras marcas.