El Inter afronta mañana una de las noches más importantes de su historia. En su mano tiene la opción de alcanzar la final de la Champions si remata a su vecino Milan, frente al que ya fue superior la semana pasada en un choque de ida que acabó 0-2. Sin embargo, Simone Inzaghi no quiere que nadie del vestuario se relaje porque a estas alturas y con todo lo que hay en juego cualquier detalle puede marcar la diferencia.
Un derbi diferente: “Seguro que va a ser una noche importante. Un partido histórico, uno de los más relevantes para el Inter. Me repito pero no me canso de decirlo: mañana tenemos que juntarnos y ayudarnos de principio a fin. La afición ha estado con nosotros en los buenos y en los malos momentos. Hay que mantener la cabeza fría y el corazón caliente. Este tipo de compromisos se afrontan solo de esta manera”.
La rivalidad con el Milan: “Conocemos perfectamente a nuestro rival. Estamos preparados, como lo estuvimos anteriormente contra el Benfica. Estamos a poco más de noventa minutos de alcanzar un sueño junto a todos estos chicos maravillosos. Gracias a ellos también llegamos a la final de la Copa de Italia”.
Llegar a la final, entre la sorpresa y el milagro: “Cuando se hizo el sorteo de la fase de grupos recuerdo que hubo una decepción generalizada. No tuvimos demasiada suerte. Pero le dije a mis futbolistas que el Bayern o el Barça tampoco iba a estar contento ni tranquilo con tener que enfrentarse al Inter”.
Control de las emociones: “¿Si creo que ya estamos en la final? Ni mucho menos. Somos un club serio, maduro y respetuoso. No hemos hecho nada aún. No hay que especular ni confiarse o querer gestionar el 0-2 de la ida. Tenemos confianza en poder repetir un buen partido para clasificarnos con total merecimiento”.
La presencia de Lukaku: “Ya le conocéis, sabéis lo que puede darnos Romelu. Lo traje al Inter para verle jugar como estos últimos partidos. Es el nivel que pudo haber dado toda esta temporada pero desgraciadamente lo perdimos durante cinco meses, como a Brozovic”.