El Eibar se hunde como farolillo rojo de LaLiga tras la derrota del lunes ante la Real Sociedad. Con solo 23 puntos y a siete de la permanencia, el equipo de Mendilibar busca un milagro que le permita seguir en la elite del fútbol en las cinco jornadas que le restan para el final.
El lunes el equipo armero volvió a doblar la rodilla en Ipurua, una nueva derrota y por desgracia para los de Mendilibar, el pan de cada día cuando han jugado de locales en este curso. Y es que Ipurua, sin público, es mucho menos Ipurua. No asusta y ha dejado de ser aquel fortín donde más de un ‘grande’ había zozobrado.
Ahora el Eibar ya no da miedo en casa. A los números nos ceñimos. Un partido de 16 ha ganado el Eibar esta temporada en Ipurua: sólo ha sumado 9 puntos de los 48 posibles como local. El conjunto armero es el peor local de la Liga con diferencia y sus malos números como local le están condenando al descenso: 16 partidos en casa, una victoria, 6 empates y 9 derrotas.
El Eibar es el equipo de Primera que más está acusando la falta de público en su estadio, pues Ipurua apretaba mucho. Y en estas últimas semanas, cuando el equipo vasco ha caído en barrena, el apoyo de su afición, esos entusiastas siete mil hinchas, hubiera sido un plus, una gran ayuda que ahora están echando mucho a faltar.
Y de las cinco jornadas que restan, el Eibar todavía debe jugar tres ‘finales’ en casa, ante el Alavés, el Betis y el Barcelona para cerrar la Liga. Pero sin lugar a dudas, el duelo a vida o muerte lo jugarán los delMendilibar el próximo sábado cuando reciban en Ipurua al Alavés, un rival directo en la pelea por salvarse. Ya no tiene margen. El conjunto armero debe vencer sí o sí para intentar no empezar a enterrar el sueño. No les queda otra.
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