David Aznar toma el testigo de Iraia Iturregi. Será un relevo atípico, puesto que la de Loiu continúa en el Athletic. Afronta un nuevo reto siendo la mano derecha de Bittor Llopis en el Basconia después de dos temporadas y media al frente de las bilbaínas. Sin obviar su bagaje como técnica en las categorías inferiores ni los 402 partidos disputados con el primer equipo.
Aznar aseguró que no llega para sustituir a Iraia: “No es mi objetivo, es insustituible por lo que representa en este club. Le tengo un gran respeto a nivel profesional por lo que ha sido como jugadora, como entrenadora y por todo lo que ha iniciado”. El de Talavera recala en el Athletic con la idea de “continuar ese trabajo” que empezó la de Loiu y aportar su granito de arena al proyecto.
No estarán lejos, de modo que la comunicación, de necesitarse, será fluida. “Con el cariño y aprecio que nos tenemos, además teniéndola aquí cerca, vamos a tener muchísima relación, vamos a compartir muchísimos momentos y estoy convencido de que ella, de reojo, también va a mirar a este equipo con mucho cariño”, señaló Aznar.