Los aficionados del Real Betis corean su nombre porque Irene Guerrero (23 años), la gran capitana, es mucho más que una jugadora: es el emblema del equipo, un referente para las futuras generaciones y un icono en el club.
Lo es también para el fútbol femenino en general desde que un emotivo reportaje de TV en ‘El Día Después’ desveló las lecciones de vida que la jugadora ha aprendido de sus padres, que han llevado una vida ambos postrados en silla de ruedas y que han ejercido de sus mayores maestros. Su padre, que ha fallecido recientemente, es el espejo en el que Irene se ha mirado para ser la futbolista de éxito que es hoy en día.
La centrocampista comenzó a dar sus primeros pasos con el balón en los campos del San Roque Balompié, donde Irene entrena a un equipo. Su madre explicaba que ”empezó a andar con el balón. A la guardería iba con su camiseta del Betis y con el balón. Siempre con el balón”. Y destaca que prefirió el fútbol a bailar sevillanas, otra de sus pasiones.
Se inició en el Sevilla porque no existía la sección femenina del Betis, pero su corazón era bético a rabiar y su máximo sueño, jugar en el Benito Villamarín. “Mi sueño era el Betis ¿Cómo iba a existir y no formar yo parte de él? Yo quiero ser historia del Betis”, destaca. Así, cuando se creó el equipo femenino, no lo dudó.
La pasión de sus padres
Heredó la pasión por el fútbol de sus padres y el hecho de que ambos se hayan movido en silla de ruedas le ha servido para vivir en primera persona una increíble historia de superación. Ambos la acompañaban a todos los entrenamientos, superando todo tipo de barreras, y la han estado siguiendo muy de cerca ahora que es una estrella del fútbol. La capitana sabe bien del sacrifico de sus padres para que ella haya cumplido su sueño de ser futbolista. “No se nos puede olvidar que nuestros padres hacen por nosotros un esfuerzo grandísimo”, apunta la propia jugadora.
“Mira qué buenas piernas le he dado”, bromea por su parte su madre. “Siento que corro yo”.
Irene no ha tardado en convertirse en una de las futbolistas más carismáticas de nuestro fútbol. Muestra de ello es un reciente capítulo que tuvo gran repercusión en redes sociales, cuando un pequeño seguidor del Betis le pidió a los Reyes Magos una camiseta de su equipo y sus padres le preguntaron: “¿La quieres de Joaquín o de Lo Celso?” Y el pequeño respondió sin pestañear: “La quiero de Irene” .
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