Kyrie Irving empieza a enseñar la patita en términos de lo que está buscando con el nuevo contrato que quiere conseguir mientras pretende pulular de flor en flor por mucho que le dijera a los Mavericks que quería cambiar al dorsal 11 el año que viene si seguía.
Irónicamente, paradójicamente también si se quiere decir, Irving, a sus 31 años, busca en la agencia libre a lo que siempre se ha negado con sus impredecibles caprichos en forma de peticiones de traspasos: una larga estancia en una franquicia hasta el punto que sea allí mismo donde termine su carrera.
Es lo que ha asegurado la especialista de la ESPN, Ramona Shelburne, quien también apunta que el base va a dejarse querer por más de un equipo este verano: “Por lo que me han dicho, Irving tiene la intención de tener reuniones cuando la agencia libre se abra. La gran expectativa es que regrese a Dallas. Él quiere encontrar un lugar en el que pueda estar el resto de su carrera, en el que se sienta como en casa”, aseguró Shelburne.
El All-Star ha pedido el traspaso hasta en tres ocasiones: en 2017 a los Cavaliers, a los 2019 a los Celtics y a los Nets este año. Una manera de actuar, unida a sus a veces particulares y polémicas creencias, que supone un importante elemento disuasorio para cualquiera por mucho que sea el mejor manejador de la NBA.
“El mercado de Irving es casi nulo”
Y más, si lo que busca por lo menos son 4 años y 200 millones, algo a lo que se opuso Brooklyn y motivo de su divorcio con la franquicia neoyorquina. “El mercado de Irving en cuanto a lugares legítimos por los que dejaría Dallas tiene sentido pero los que tiene a su disposición son extremadamente limitados. Quizá casi nulo. Pienso que toda la expectativa es que vuelva a Dallas”, destacó, por su parte, Adrian Wojnarowksi.
Los Mavericks quieren que siga y, pese al fracaso del primer intento, le ofrecen un equipo para luchar por el anillo al lado de Luka Doncic con los refuerzos correctos, pero habría qué ver cuántos estarían dispuestos a ceder uno y otro en cuanto al contrato que busque Irving.
Con los Lakers apuntando a renovar a D’Angelo Russell si es que quedaba alguna posibilidad de que se reuniera de nuevo con LeBron, parece que en ningún sitio va a estar como en Dallas.