Luka Doncic necesitaba al que tanto le gusta dejar las cosas para última hora, clamaba por tener a Kyrie Irving en el último cuarto, definitorios los 26 puntos del ex de los Nets en el parcial definitivo ante los Wolves de esa personalidad. Pero Kyrie, ausente por una lesión de espalda, no estaba. Y, una vez más Luka, pese a su imponente soliloquio -37 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes-, a su inicio arrollador -17 tantos en el primer cuarto-, no pudo con todo en el último parcial, apenas 3 puntos tras dos tiros intentados. La consecuencia, la normal, derrota de Dallas (118-109) y, para lastimar más el orgullo del esloveno, contra los Denver Nuggets del MVP, al ‘ralentí’ en cuanto a anotación, pero en su línea de triple-doble Nikola Jokic: 14 tantos (6/9 en lanzamientos), 13 rebotes y 10 asistencias.
Según dijo Jason Kidd, no peligra Irving para el All-Star, pero lo que sí está en riesgo es la clasificación de Dallas para play-offs, pese a que este tan igualado y loco Oeste siempre da más margen para el error. Por su encaje natural, por su predisposición a entenderse -y por la cuenta que les trae a los Mavericks-, Kyrie Irving y Luka Doncic acabarán desplegando virguerías en masa, pero por ahora todo ha girado más entorno a las bonitos piropos mutuos y a las ilusionantes expectativas, más palabras que hechos.
Porque la realidad es que desde que Irving se vistiera de corto, el conjunto de Texas tiene un récord negativo de 1-3 -el único triunfo, el del debut del polémico base, aún sin Doncic-, que los dos partidos de la magnificente pareja junta se han saldado con derrota -ante los propios Kings y los Timberwolves-, y que el esloveno lleva unos cuantos partidos sin ganar. Tan impactante como real, Dallas no gana un partido con Doncic desde el 2 de febrero, cuando el conjunto de Jason Kidd se impuso a los Pelicans de Willy Hernangómez con 31 puntos del ex del Real Madrid, que sufrió su lesión de tobillo en aquel envite.
Desde entonces, los Mavericks registran un 3-4, con el común denominador de que Doncic ha estado presente en las 4 derrotas y no ha participado en ninguna de las otras tres victorias contra Clippers, Jazz y la de los Kings en el estreno de Irving, que fue a romper contra el equipo de Jordi Fernández el pleno de derrotas de los Mavericks sin Luka. Bastante está haciendo el esloveno como para se le reproche nada, pero no deja de resultar, cuanto menos, curioso. Pero él, entre confianza absoluta y la despreocupación del muchacho feliz que es, no parece angustiado.
“¿Qué es lo que estoy deseando más del All-Star? El domingo, cuando vuelo a México”, destacaba el base. “Mucha gente olvida que nuestro mejor defensor lleva fuera como 30 partidos ahora (Maxi Kleber) pero pienso que cuando estemos plenamente sanos tenemos un equipo muy peligroso”, advirtió el esloveno, baja también Tim Hardaway Jr. No menos cierto es que a los de Michael Malone les faltaba Jamal Murray y Aaron Gordon.
Doncic, con un 12/22 en lanzamientos y un 3/8 en triples, se vio tan desasistido por su quinteto titular -ni Josh Green, ni Reggie Bullock, ni Dwight Powell ni Frank Ntikilina llegaron a los dobles dígitos-, como asistido por la segunda unidad, con tres de sus compañeros en dobles figuras: Christian Wood (17), McKinley Wright IV (11) y AJ Lawson (10). Se presuponía ya el ganador al descanso -60-44 para los Nuggets-, y más aún al terminar el tercer cuarto -94-72-, aunque Dallas se llegara a poner a 10 a falta de 6 minutos.
“Cuando estemos sanos tenemos un equipo peligroso”
En los Nuggets, varios fueron los que se encargaron de producir más allá de Jokic a a, pues el serbio ya era el que repartía, con todo el quinteto titular alcanzando o pasando los 10 puntos, con 22 para Michael Porter Jr, 14 para Kentavious Caldwell-Pope, 12 para Vltako Cancar y 10 para Bruce Brown con un sobresaliente papel desde el banquillo de Jeff Green (24). Un líder sin fisuras Denver, en lo alto del Oeste con 41-18 mientras se sigue esperando lo mejor todavía de los Mavericks. Doncic, tan necesitado de ella, ya se ha acostumbrado a la ayuda de Irving y le añora.