Kyrie Irving compareció por primera vez ante los medios en Dallas con una petición clara y explícita: no quiere más preguntas sobre su futuro a largo plazo con los Mavericks a pesar de que en verano puede convertirse en agente libre y firmar por otra franquicia. Sin mediar palabras con los periodistas, el jugador expuso su punto de vista en una sala de prensa abarrotada.
“Me gustaría tener vuestro respeto, chicos, de todos, y que el resto de temporada no me preguntéis continuamente por ello”, apuntó sobre la cuestión de su futuro. “De verdad, crea distracciones innecesarias para nosotros y el equipo, y ya he lidiado con ello en el pasado, y emocionalmente es agotador preguntar sobre ‘¿cuál es el largo plazo?’ ‘¿qué piensas?'”, añadió.
Fue el momento más destacado del debut de Irving en casa fuera de la cancha, ya que luego, encima del parquet, el espectáculo fue notable pero insuficiente. Con 26 de sus 36 puntos totales en el último período, el polémico base estuvo cerca de completar una remontada de 26 tantos en la segunda mitad. En la última jugada, él y Luka Doncic no se entendieron y no lograron lanzar para intentar forzar la prórroga en el encuentro de debut en casa de la pareja.
Antes del show, Irving quiso remarcar que se siente bien en Dallas. “Solo puedo decir que desde mi llegada todo ha sido amor y buena fe, mucho cariño genuino. Una relación muy familiar a la que podría acudir en tiempos de preguntas y confusión”, vaticinó. El base termina un contrato de cuatro años y 136,5 millones de dólares que firmó con los Brooklyn Nets durante la agencia libre de 2019. Con ellos disputó 143 de 278 partidos posibles perseguido por varios problemas extradeportivos, polémicas de todo tipo y alguna que otra lesión.
Los Mavs puede ofrecer a Irving una renovación de 78,6 millones de dólares y dos años antes de que termine el curso, aunque su GM Nico Harrison reafirmó su voluntad de posponer esas discusiones hasta el final de la temporada y los playoffs. “El único riesgo que veo es el de no haber llegado al acuerdo de traspaso”, expuso el exempleado de Nike, muy cercano con su nuevo jugador y su círculo familiar. Irving busca un contrato por el máximo a pesar de acumular escándalos como su postura contra la vacunación obligatoria y el tuit con la película antisemita, disculpa borrada incluida antes de su llegada a los Mavs.
Volviendo a su futuro, e intentando zanjar de una vez por todas esta carpeta, el tumultuoso talento tiró de generalidades: “Pongo este asunto a descansar y me centro en lo que tenemos enfrente como equipo. Hay que tomarse las cosas día a día, es todo lo que puedes hacer en esta vida. El futuro solo depende de lo que haces ahora y cómo te preparas para los siguientes pasos, en mi caso ser el mejor compañero que puedo ser en el vestuario y un gran líder de la comunidad en Dallas y la NBA. Seguiré siendo yo mismo”.