Los positivos en Covid-19 de Kulusevski y Svanberg alteraron el martes la convivencia en el seno de la concentración de la selección sueca de fútbol. Cruzando los dedos para que no haya más contagios a unas pocas horas de estrenarse en la Eurocopa, el combinado nórdico, disputados ya los dos amistosos que tenían previstos, se desplazó ayer a Goteborg donde instalará su centro de operaciones en la Gothia Park Academy, donde terminarán de preparar el partido del lunes frente a España.
La primera sesión de trabajo tras la pequeña convulsión que supuso la aparición de dos positivos aportó tranquilidad, sin embargo, a los seguidores de la Real al comprobar que Alexander
Isak se ejercitó con total normalidad ayer por la tarde en el cuartel general de los suecos. Hoy por la mañana los ‘amarillos’ se han vuelto entrenar con el atacante de origen eritreo en sus filas. El delantero sueco, de hecho, no sólo ha esquivado el Covid-19, por ahora, sino que le ha aplicado el mejor antídoto que conoce: los goles. En unas imágenes facilitadas por la Federación
Sueca
de
Fútbol se pudo ver a varios atacantes del combinado nórdico, entre ellos el txuri urdin, fusilar a los porteros y se pudo comprobar que Isak no ha perdido ni un ápice de la puntería que le permitió terminar la Liga como el sexto máximo goleador del campeonato.
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