Alexander Isak agradecerá hoy, más que nunca, jugar en casa. Al calor de su hogar, de los suyos, el delantero de la Real recibirá el cariño de sus aficionados como compensación al desagradable episodio que tuvo que sufrir el sábado, en Bucarest. El Rumanía-Suecia en el que los nórdicos lograron el pase a la Eurocopa 2020 estuvo parado, a punto de ser suspendido, por los gritos racistas de los que fue objeto el atacante txuri urdin, que optó por que el encuentro se jugara con normalidad. Suecia recibe hoy a las Islas Feroe (20.45 horas) en un partido en el que nada hay en juego para los contendientes pero que, a buen seguro, se tomará, en parte al menos, como ejercicio de desagravio hacia el delantero txuri urdin.
Isak fue el sábado la última víctima de una problemática a la que el fútbol no es capaz de poner freno. En las últimas semanas, tanto en la liga italiana, en la Champions y en otros partidos clasificatorios de selecciones para la Eurocopa ha habido episodios similares al padecido por el delantero de la Real. Sin embargo, se toman pocas medidas en forma de sanciones ejemplares que puedan poner coto a este tipo de actitudes en los terrenos de juego.
El joven punta sueco, de origen eritreo, ha recibido de forma inmediata el apoyo no sólo de sus compañeros, sino del propio club, que emitió un comunicado, y hoy a buen seguro recibirá el aplauso de la grada. El partido, además, se juega en el Friends
Arena de Solna en el que juega un AIK en el que Alexander
Isak dio sus primeros pasos como futbolista profesional en 2016, cuando todavía no había cumplido los 17 años.
Ha jugado toda la clasificación
Isak, que jugó 12 minutos en Rumanía, ha sido suplente en los tres últimos partidos con la selección sueca con la que, eso sí, ha participado en los nueve encuentros de la fase de clasificación para la Eurocopa 2020, en los que ha marcado tres goles. Le hizo dos tantos a las Islas Feroe (0-4) en septiembre y otro a Malta el pasado mes de junio (3-0).
El atacante txuri urdin fue titular por última vez en un partido con la selección en el Suecia-Noruega (1-1) del pasado mes de septiembre y, viendo las circunstancias, tampoco sería de extrañar que hoy actuara de salida, al fin y al cabo se trata de un encuentro en el que no hay nada en juego.
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