El fichaje de Mohamed-Ali Cho por la Real recuerda mucho al que hizo la entidad txuri urdin hace justo tres años. Alexander Isak, un sueco semidesconocido propiedad del Borussia Dortmund que había explotado en el Willem II holandés, donde jugaba como cedido, firmó su primer contrato de cinco temporadas con la Real el 12 de junio de 2019. Como pasa con el juvenil galo, las imágenes de Youtube del escandinavo de origen eritreo metiendo goles y sobre todo quebrando defensas con su zancada encandilaron a la afición realista, que se convenció de que estaba ante un gran futbolista sobre todo a partir de enero de 2020, cuando comenzó a cobrar protagonismo en detrimento de un Willian José con la cabeza en otro lugar.
Cuesta 68,5 para CIES
Isak es, a día de hoy, el jugador de la Real con una cláusula de rescisión más alta, 90 millones, con uno de los contratos más largos, hasta 2026 tras su renovación del pasado verano, y con una cotización en el mercado más elevada. ‘Transfermarkt’ le tasa en 30 millones de euros, pero CIES Football Observatory sostiene que su valor de mercado es de 68,5 millones. La primera cantidad nunca la aceptaría la Real en caso de haber oferta. La segunda, sí.
La Real tuvo que pagar 6,5 millones por Isak hace tres años y luego otros cuatro más, para un total de 10,5, para anular la posibilidad de que el Dortmund pudiera recuperarle por 30. Pasado este tiempo, y pese a que el registro goleador del escandinavo de 22 años ha sido muy bajo este año -10 goles en todas las competiciones y seis en Liga-, se puede concluir que, por rendimiento y por valor actual, aquella operación por parte de los responsables txuri urdin fue muy beneficiosa para el club.