Algunos analistas israelíes han pedido la cancelación de los permisos de trabajo para los habitantes de Gaza.
“Frustrar los ataques terroristas y perseguir a los perpetradores no funcionará”, dijo Ehud Yaari, analista con sede en Israel del Washington Institute for Near East Policy, un grupo de expertos pro-Israel.
“Necesitamos lidiar con el clima de alentar a los terroristas, así que cuando Sinwar llama a los palestinos a tomar cuchillos de carnicero y matar a israelíes”, dijo Yaari, refiriéndose a la figura de Hamas, “tenemos que responder suspendiendo las medidas destinadas a aliviar las condiciones económicas en Gaza”.
Sin embargo, una reacción palestina podría conducir a una escalada militar que podría desestabilizar aún más la coalición políticamente diversa de Bennett, que incluye un pequeño partido islamista. La coalición ya ha perdido su estrecha mayoría en el Parlamento. La oposición podría intentar derrocar al gobierno con una votación preliminar para disolver el Parlamento esta semana, cuando los legisladores regresen del receso.
Como medida inmediata, el Sr. Bennett dijo que planeaba establecer una guardia nacional civil para mejorar la seguridad en las ciudades de Israel. Y la policía anunció la represión de los trabajadores palestinos de Cisjordania que ingresan a Israel sin el permiso requerido, así como de los israelíes que los transportan, los emplean y les brindan alojamiento.
Funcionarios israelíes dijeron que una de las víctimas del ataque con hacha del jueves en Elad, Oren Ben-Yiftah, de 35 años, un repartidor, llevó a los atacantes a la ciudad desde la frontera entre Israel y Cisjordania. El Sr. Ben-Yiftah, padre de seis hijos de Lod, Israel, aparentemente creía que la pareja iba a trabajar en Elad.
Después de llegar a la ciudad, los asaltantes mataron al Sr. Ben-Yiftah en su automóvil y luego corrieron hacia un parque, donde aterrorizaron a las familias que celebraban el Día de la Independencia de Israel. Allí mataron a Boaz Gol, de 49 años, y Yonatan Havakuk, de 44, residentes de Elad que tenían cinco hijos cada uno, e hirieron a varios hombres más.
ronen bergman contribuyó con reportajes desde Tel Aviv, y myra noveck de Jerusalén
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