Israel cede a Palestina una “simbólica” partida de vacunas para su personal sanitario


Al día siguiente de que el Banco Mundial le recomendara compartir sus vacunas con Palestina para garantizar la efectividad de la campaña de inmunización contra la covid-19, Israel ha anunciado este martes la entrega de una “una simbólica cantidad de dosis” a la Autoridad Palestina para proteger a sus trabajadores sanitarios. Con los mismos viales no usados acumulados en las reservas desde hace un mes, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha aprovechado para ceder una parte del excedente a “varios países” no identificados en un comunicado oficial.

La diplomacia de las vacunas se abre paso en Oriente Próximo. Israel —que ya ha inmunizado con al menos una dosis de Pfizer-BioNTech a cerca de la mitad de sus 9,2 millones de habitantes y a un tercio de ellos con la segunda—, había enviado a comienzos de mes al menos 2.000 vacunas del laboratorio Moderna para los servicios sanitarios de Palestina, a los que Rusia ha cedido a su vez 10.000 dosis de la vacuna Sputnik V que fabrica. La Organización para la Liberación de Palestina reclamó a Israel que, como potencia ocupante desde 1967, se haga cargo de la vacunación de sus cerca de cinco millones de habitantes en Cisjordania y la franja de Gaza. El Gobierno de Netanyahu alega que, a partir de los Acuerdos de Oslo de 1993, la Autoridad Palestina tiene competencia exclusiva sobre su sistema sanitario.

Un informe del Banco Mundial difundido el lunes advertía, no obstante, de que la financiación del programa de vacunación palestino registra un déficit de 30 millones de dólares (24,7 millones de euros), a pesar de que el 20% de las inmunizaciones está cubierto por el programa Covax de cooperación internacional. “Para garantizar una campaña efectiva, las autoridades israelíes deben coordinar con las palestinas la financiación, adquisición y distribución de vacunas contra la covid-19”, precisa el Banco Mundial. La economía palestina ha sufrido una caída del Producto Interior Bruto del 11,5% en 2020.

“A la vista del éxito de la campaña de vacunación, Israel ha recibido solicitudes de ayuda de varios países. Pero hemos adquirido vacunas solo para nuestra población. No las fabricamos”, puntualiza el comunicado del Gabinete del primer ministro. “No estamos en condiciones de ofrecer una ayuda de entidad mientras no hayamos finalizado nuestra propia campaña”. Según informa la prensa israelí, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, conversó el lunes por teléfono con el ministro de Exteriores, Gabi Ashkenazi, sobre el envío de vacunas a Gaza y Cisjordania.

Emiratos Árabes Unidos, que tampoco fabrica vacunas, envió el domingo 20.000 dosis de Sputnik V a la franja de Gaza. El dirigente palestino Mohamed Dahlan, exiliado en Emiratos tras haberse enfrentado al presidente palestino, Mahmud Abbas, parece haber influido en esta operación en favor de Gaza, donde tiene su feudo político. La semana pasada, Israel retuvo en la frontera de Cisjordania durante dos días una partida de 2.000 dosis de Sputnik V que iba destinada al enclave mediterráneo palestino. Poco después, el Gobierno israelí se comprometió presuntamente a costear la entrega de 500.000 dosis de la vacuna rusa a Siria, dentro del acuerdo de intercambio de prisioneros para liberar a una joven israelí detenida tras atravesar la frontera.

En medido del inesperado trasiego de viales entre países que siguen técnicamente en guerra, Israel está dando pasos para vacunar a algunos de los 120.000 palestinos que cada día acuden a trabajar desde Cisjordania. Los expertos del Ministerio de Sanidad consideran que su presencia supone un riesgo de foco de infección. La Estrella de David Roja, equivalente a Cruz Roja, ha abierto un centro de inmunización en el paso fronterizo de Qalandia, entre Ramala y Jerusalén. La Asociación de Empresarios de la Construcción, que emplea a 65.000 palestinos junto con 250.000 israelíes, ha solicitado a las autoridades sanitarias que vacunen a sus trabajadores palestinos. “Llevan muchos años con nosotros en los tajos”, precisa la carta que han remitido, “y creemos que es justo y moral dar este paso”.

La prensa hebrea asegura que los países beneficiarios del excedente de vacunas israelí son Honduras, Guatemala y República Checa, estrechos aliados que se han comprometido en el pasado a abrir oficinas diplomáticas en Jerusalén. El ministro de Exteriores checo, Tomas Petricek, ha confirmado que ya se han recibido en su país varios millares de dosis de la vacuna de Moderna, informa Reuters. Israel considera la Ciudad Santa como su capital exclusiva, aunque los palestinos aspiran a que la parte oriental de la urbe, ocupada militarmente desde hace cerca de 54 años, sea sede de las instituciones de su futuro Estado. De los 164 países que mantienen relaciones con Israel, 89 cuentan con embajada, de las que 87 se sitúan en Tel Aviv. Estados Unidos y Guatemala son los únicos que han trasladado sus legaciones a Jerusalén.


Source link