El barco de la ONG alemana Sea Watch, con 406 inmigrantes a bordo rescatados en el Mediterráneo central, desembarcará en el puerto siciliano de Pozzallo, al sur de la isla, tras recibir este viernes el permiso de las autoridades italianas. “Después de días de espera, las autoridades italianas nos han asignado Pozzallo como puerto de desembarco”, ha anunciado a través de redes sociales la ONG, que ya había alertado de que la situación a bordo del Sea Watch 3 se deterioraba a causa de la espera y las malas condiciones climatológicas.
En apenas 24 horas, entre el domingo y el lunes, la embarcación humanitaria llevó a cabo siete operaciones de rescate, salvando a 412 migrantes, en la ruta más transitada y letal del Mediterráneo. Tres días después, seis mujeres, entre ellas una embarazada y otras con graves quemaduras provocadas por combustible, fueron evacuadas de manera urgente por la Guardia Costera italiana, en respuesta a las peticiones de la ONG.
“Necesitan un puerto seguro para desembarcar lo antes posible”, declaraba este jueves la doctora a bordo, Carolin Möhrke, en un comunicado de la ONG alemana. “Con cada día en el mar, la situación se vuelve más peligrosa”, añadía. Entre los inmigrantes rescatados por el barco, que salió de puerto el pasado día 10, se encuentran 150 menores, uno de ellos un bebé de tan solo una semana.
Las condiciones meteorológicas complicaban también la situación de los inmigrantes a bordo del Sea Watch 3. Debido a la cantidad de personas rescatadas y al espacio limitado, los que se encontraban en cubierta estaban expuestos al viento y la lluvia y solo podían dormir bajo techo por turnos.
Además de estos 412 inmigrantes, el Sea Watch 3 había rescatado previamente a otras 105 personas, entre ellas también muchos menores, que fueron recogidas el pasado martes por el barco español humanitario Aita Mari, que aún no ha recibido la autorización para desembarcar.
Ante la negativas de Malta a acoger a los migrantes rescatados, es Italia quien se está haciendo cargo de gran parte de las llegadas. Según cifras de la Comisión Europea, 41.000 personas han desembarcado en sus costas, la mitad provenientes de Libia y casi el 40%, de Túnez. En los primeros nueve meses del año, el número total de inmigrantes que ha cruzado las fronteras de la Unión Europea asciende a 120.000.
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