RABAT – Ivanka Trump, hija y asesora del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien efectúa una visita a Marruecos, se reunió el jueves con varias mujeres rurales que lograron mejorar su condición económica al acceder a la propiedad de tierras agrícolas.
Trump -que inició el miércoles una visita de tres días al país magrebí- acudió el jueves al pueblo de Ulad Taleb en la localidad de Sidi Kacem para encontrarse con las llamadas mujeres “sulaliyat”, que son las propietarias de terrenos agrícolas de colectividades étnicas.
Las mujeres “sulaliyat” en Marruecos llevaban casi un siglo privadas del derecho de tener en propiedad las tierras colectivas, regidas hasta hace poco por un derecho consuetudinario que limitaba su herencia o explotación a los descendientes hombres.
Pero esta situación cambió el pasado mes de julio cuando el Parlamento marroquí aprobó una ley inédita que puso fin a este derecho consuetudinario; y la medida ha sido celebrada entonces por la propia Ivanka Trump en su cuenta en Twitter.
Aicha Bourkib, de 59 años, es una de las mujeres “sulaliyat” que accedió recientemente a la propiedad de un terreno de dos hectáreas, y que contó el jueves su experiencia a la hija del presidente estadounidense.
Desde un olivar, Aicha y otras tres propietarias de terrenos agrícolas explicaron a Ivanka Trump la importancia de obtener su título de propiedad que les permitirá gestionar mejor sus tierras y extender sus negocios.
Entre besos y abrazos, las mujeres rurales del pueblo dedicaron un recibimiento cariñoso a Ivanka Trump que estaba vestida para la ocasión con una túnica blanca bordada estilo chaqueta de la diseñadora marroquí Farida el Gadi, con el que quiso hacer un guiño a la artesanía marroquí.
Después, Trump asistió a un acto de firma de dos convenios entre el fondo de cooperación estadounidense (Millenium Challenge Corporation, MCC) y dos instituciones marroquíes de un costo de 6 millones de dólares con el fin de acompañar a 56,000 beneficiarse para obtener título de propiedad sobre casi 67,000 hectáreas de tierras agrarias en toda la región.
Antes de comenzar el acto, la hija del presidente estadounidense fue recibida por jinetes (hombres y mujeres) tradicionales de la Fantasía ecuestre, y por un grupo de música tradicional con el que interactuó ante la gran expectación de los habitantes del pueblo que acudieron masivamente al lugar del acto.
Acto seguido, Ivanka Trump se desplazó a Rabat para celebrar una mesa redonda con líderes femeninas para debatir las formas de empoderamiento económico de las mujeres, en el marco del programa impulsado por la asesora del presidente estadounidense, la Iniciativa para el Desarrollo y la Prosperidad Global de las Mujeres (WGDP, por sus siglas en inglés).
Este programa confía en empoderar a 50 millones de mujeres para 2025.
Estaba previsto el jueves también que Ivanka Trump se reuniera con el presidente del Gobierno marroquí, Saadedín Otmani.
Trump cerrará el viernes su agenda con una visita a un instituto de Aeronáutica y Logística Aeroportuaria en la ciudad de Casablanca, además de la celebración de una conferencia organizada con el Ministerio de Agricultura.
A su llegada el miércoles, Ivanka Trump fue recibida en el aeropuerto de Rabat por la princesa Lalla Meriem, hermana del rey Mohamed VI de Marruecos.
Se trata de la primera visita de la hija del presidente estadounidense a Marruecos y el tercer viaje al extranjero en el marco de la promoción de su programa WGDP con anteriores giras en Etiopía y Costa de Marfil; además de Colombia, Argentina y Paraguay.
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